Ir

Código 300. Episodio 5. El compañero

Tipo de Nota: 
Información

Código 300. Episodio 5. El compañero

Autoría
Ilustración: Diego Sac
Historia completa Temas clave

Paulo tenía poco más de un año cuando su padre, Otto Estrada, fue secuestrado por las fuerzas estatales. Otto militaba en el PGT y estudiaba en la Facultad de Ciencias Económicas de la Usac. En la búsqueda de justicia para su padre, Paulo lo ha conocido a través de las anécdotas de sus compañeros.

[embedpzp1]

Esta es la transcripción del Episodio 5 de la serie Código 300: Las historias del Diario Militar, 25 años después

Paulo: Yo tenía un año y 20 días, entonces yo no me acuerdo de mi papá, pero yo sí crecí sabiendo que mi papá no estaba y que no estaba por sus ideas. Nunca se me negó quién era él y siempre lo buscamos y exigimos justicia.

Melani: Él es Paulo Estrada, arqueólogo y activista. Es hijo de Otto René y sobrino de Julio Alberto Estrada Illescas, ambos desaparecidos por el Estado guatemalteco hace 40 años.

-MÚSICA-

Soy Melani Coyoy y este episodio forma parte del especial de Plaza Pública, Código 300, que recoge algunas historias del Diario Militar a 25 años de que se hiciera público.

Paulo: Mi mamá re hizo su vida y en ese momento ella me dijo él no es tu papá. Entonces yo tenía cuatro o cinco años, lo primero que hice le dije, pero tú sos mi mamá. Y entonces ahí empezó como una cosa rara. Todavía  a la fecha me cuesta recordar el momento porque fue un momento que yo de niño me quitaron la vida, pues no, no sabía, yo dije: bueno, entonces todo lo que, lo poco que tengo de certeza, no es cierto. Entonces yo tenía cinco años, pues imagínate qué razón (tiene) un niño de 5 años en ese momento.

Melani: La mamá de Paulo le contó que la razón de la desaparición habían sido sus ideas, la búsqueda de un cambio.

Ella, junto a los abuelos de Paulo,  habían hecho todo lo que estaba en sus manos para encontrarlo, pero no fue posible. Se los habían arrebatado.


Paulo: Yo le preguntaba por qué no estaba. Por sus ideas, o sea, mi papá tenía, o sea, buscaba el bien del mundo, un mundo nuevo para vos y me decía siempre.

Melani: Paulo era muy pequeño cuando su padre fue secuestrado. Él era un estudiante organizado. De hecho, los padres de Paulo se conocieron así, mientras participaban en asociaciones universitarias. 

En la familia materna las desapariciones forzadas eran un tema sensible,  pues el abuelo había sido secuestrado y torturado. Regresó a casa, pero el silencio sobre el tema permanecía.

Su otro abuelo era militar y entonces, la familia paterna de Paulo tenía otra visión.

Paulo: Mi abuelo paterno era militar. Ellos eran contrarios, políticamente .mi papá y mi tío Julio eran contrarios a mi abuelo. Entonces mi abuelo sabía qué les había pasado, o sea, no porque tuviera información sino que porque él ya sabía cuál era el procedimiento del tiempo y él había estado, tenía algún tipo de de instrucción militar.

Melani: Otto René Estrada, el padre de Paulo, tenía 31 años cuando lo secuestraron. Era miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación de Estudiantes de la Universidad de San Carlos. También estaba afiliado al Sindicato de Trabajadores de esa Universidad.

Un día después, su padre, Demetrio Estrada, hizo la denuncia en la Oficina de Orden de la Policía Nacional. En ese informe se especifica que había salido de su casa en un carro con placas P-204590.

Tras un recurso de exhibición personal, la Policía respondió que al no haber sido detenido por ellos, no estaba en sus instalaciones. Su familia siguió intentando encontrarle, poniendo dos recursos de exhibición personal más. Recibieron la misma respuesta.

El 14 de junio de 1984, Julio Alberto Estrada, tío de Paulo, también fue secuestrado. Al poco tiempo, Demetrio, su abuelo, murió.

Paulo: Yo era muy chiquito, tendría como unos seis años yo tal vez cuando él falleció y fallece del corazón. Y como en alguna vez me lo dijo mi abuela, la chelita, me dijo: tu abuelo murió de tristeza. Le dolió mucho.

Melani: De acuerdo al Archivo Histórico de la Policía Nacional, el 20 de agosto de 1984 la madre de Paulo, Beatriz Velásquez, envió un telegrama, donde pedía que la investigación de la desaparición de su esposo se agilizara. El Viceministro, Carlos Gúzman Estrada, solicitó entonces a Héctor Bol, el coronel a cargo de la Policía, averiguar dónde estaba Otto.

Según la investigación, Otto estacionó su carro en el parqueo de  La Recolección, una iglesia de la zona 1 de Ciudad de Guatemala. El registro con su nombre y datos en el Diario Militar dice que lo secuestraron a unas cuadras de ahí.

Otto opuso resistencia y recibió un balazo. El siguiente código en su registro, el número 300,  aparece acompañado de una fecha 78 días después.

Paulo: Posteriormente al secuestro de mi de mi papá, mi mamá funda el GAM junto con Aurelia, con Nineth. Es la primera vicepresidenta del GAM. Pues ahí nace toda una lógica, que yo no me acuerdo porque era muy chiquito, pero sí, como de alguna otra manera, pues la viví digamos entonces ahí nace también como la cercanía, la búsqueda no la cercanía a las mujeres buscadoras de ese momento

- FRAGMENTO DE AUDIO-

Melani: Quién habla es Nineth Montenegro, fundadora del Grupo de Apoyo Mutuo, GAM. Su esposo,  Fernando García, también aparece en el Diario Militar. Años más tarde Nineth dedicaría su vida a la política. Fue diputada en el Congreso de la República.

-SONIDO DE PATINETA, RISAS, MURMULLOS-

Paulo fue testigo de los esfuerzos de su mamá y de otros familiares de desaparecidos para encontrarlos

Cuando estaba en secundaria tenía fama de rebelde y terminaba muy seguido en la dirección de su colegio. Un día, como de costumbre, lo llamaron. Esa vez no fue por una travesura.

Paulo: De repente me mandaron a llamar de la dirección y yo dije: ¿ahora qué hice? Y me recuerdo que cuando llego en ese momento mi mamá trabaja en el estado y entonces una persona de su oficina, me dice, mira, te viene a traer y yo ¿y ahora qué pasó? ¿No? Nada más solo tu mamá te está mandando a traer por una emergencia familiar. Te vas a la casa. De la casa de mis abuelos, una casa muy controlada que tuvo vigilancia militar en la puerta, así que Ríos Montt la puso pues.

Melani: Al llegar a la casa de sus abuelos maternos, le dijeron que  llamara a su mamá.

Paulo: Yo la llamé. Me dijo: agarra el periódico. Ah, de la página tal mira, hay un listado. Dicen que hay un listado de nombres. Si hay un listado de nombres, busca a tu papá. Aquí está, leo. Entonces yo como inocente le dije y abajo está el Julio también. Y entonces pues me dijo: no salís. Yo tenía como 17 años, tenía mi patineta. Entonces yo quería ir a la calle a la patineta

Melani: Lo que Paulo había leído en el periódico eran los datos de su papá y su tío, que aparecían en el Diario Militar. En ese momento no estaba muy claro lo que significaba.   El ambiente era confuso y algunas personas se aprovecharon de esa confusión.

Ese mismo día la familia recibió una llamada. Les dijeron que habían visto a su tío en el parque Morazán bebiendo con otra de las víctimas del Diario Militar.

No tenía sentido, habían pasado 15 años sin verlo, ¿por qué aparecería justo ese día?

-SONIDO DE MÁQUINA DE ESCRIBIR -

Melani:

 

133. Otto René Estrada Illescas

 

(s) Palmiro

 

Estuvo en información militar, está trabajando actualmente en la Comisión de Pobladores. Comité de Base Región Central del PGT. 15-05-84: A las 1100 horas, fue capturado en la 1ra calle y 2da avenida, zona 1. Al tratar de poner resistencia, se le dio un balazo en un glúteo. 01-08-1984: 300

 

 

Paulo: Entonces mi abuelo me dijo: no, no te acercas a la puerta. Entonces revivió todo acto, la misma inteligencia militar después con los años en la investigación del caso nos enteramos de que había pasado eso con muchas familias, ¿no? O sea, seguía el control sobre las familias, verdad.

Melani: Paulo empezó a involucrarse más en la búsqueda a petición de su mamá. Ella le explicó que iría a un evento en representación de la familia, pero que las cámaras no podían enfocarlo pues era menor de edad. Fue una conferencia de prensa que dio la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos –FAMDEGUA-.

Paulo:  A los días siguientes se habló mucho, había mucha atención en la familia, pero no, pues no lo tengo, como yo no tenía la formación y ni la madurez, ni como lo asumieron otras personas, ¿no? O sea, otras personas ya grandes lo asumieron de otra forma y todo su impacto.

Melani: Para Paulo, el Diario MIlitar pasó a ser además de una prueba, algo que le ayudó a entender su historia. Antes de saber la existencia de este registro de inteligencia militar, su mamá le había entregado un portafolio con documentos sobre la búsqueda de su padre.

Paulo: Cuando aparece el Diario Militar fue nun momento muy duro en la familia. Si mi mamá dice, confirmo lo que yo sabía, lo que la investigación que yo hice en el momento se me confirma. Con el documento sabemos que están ahí, sabemos que los ejecutaron y ahí ya, también llegué ahí como un dolor más grande y pues entonces empiezo yo a sentarme a abrir ese portafolio y empezar a ordenar y a entender.

Paulo: Nos convocan de la Fundación Myrna Mack para ver si queríamos seguir un proceso en la Corte Interamericana, en el en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y ahí es en donde, pues con mamá, tomamos la decisión. Me dice: mi hijo, te toca a vos asumir y yo con todo el gusto del mundo, pues me metí de cabeza.

Melani: Al iniciar este proceso, Paulo iba en segundo año de arqueología. Su carrera lo hacía sentirse familiarizado con términos forenses. El caso, llevado hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se llamó «Caso Gudiel Álvarez y otros versus Guatemala» y finalizó el 20 de noviembre de 2012.

La sentencia fue a favor de las víctimas pues se concluyó que el Estado de Guatemala era el responsable de la desaparición forzada de Gudiel Álvarez y 25 personas más, entre ellas Otto Estrada.

Sin embargo, para Paulo su búsqueda de justicia también implicó comprender que, de nuevo, atravesaba el proceso de duelo.

Paulo: Eso te provoca esto no, muchas suposición y la suposición porque tu mente vuela, ¿no? Entonces ahí fue donde yo ya asumí como representante de la familia, mi familia chiquita, pues yo soy el único Estrada en Guatemala. Entonces, quién mi abuelita y mi mamá y entonces ahí empezamos el proceso y ahí yo aprendo mucho. Trabajo impecable en la Fundación Mack y pues ahí es en donde yo empiezo a meterme más y empiezo también a tratar de entender el documento.

Melani: Paulo no conoció a su padre pues era muy pequeño cuando lo secuestraron. Escuchó a su familia contarle sobre él y luego, en la búsqueda de justicia encontró a los compañeros de universidad y militancia de sus papás. Cerca de las personas que habían compartido con Otto, comenzó a conocerlo más, y de cierta manera el vínculo se afianzó.

Paulo: Porque me di cuenta que era un grupo de amigos era como ahorita el caso de Usac, o sea, es un grupo de militancia de jóvenes que fueron perseguidos y aniquilados, exterminados, entonces todo se conoce. Ah, sí, yo lo conocí y tenían historias de jóvenes. Ah, sí, es que aquel un día bolo, me dijo, no sé qué o que si después se juntó con mi expareja y cosas de patojos, pues de veinteañeros, pues universitarios, entonces como que eso me ha permitido reconstruir y al mismo tiempo ayudar a mucha gente, entonces eso me ha permitido como sentir un tipo como de si sobreviví fue por algo.

Melani: En Guatemala 12 militares fueron capturados en 2021  por el caso Diario Militar. El juicio aún continúa y Paulo es querellante adhesivo.

Su sentido de justicia se amplía más allá del proceso judicial. Sobre esto recuerda una conversación con su abuelo materno. 

Paulo:  Cuando yo me fui a la Comisión Interamericana mi abuelo me sentó. Bueno, un señor súper sabio, había sobrevivido tortura, había sido secuestrado, desaparecido, desaparecido exiliado y todo. Conocía casi a todos los del Diario Militar, pues, porque a todos los vio como alumnos, no. Y me dijo un día, te voy a hacer una sola pregunta amigo: si aparece tu papá, ¿vas a dejar de buscar? Le dije: no. O sea, si logras justicia, por tu paz vas a dejar de señalar. Porque si yo tengo ese privilegio, hay gente que no lo tiene. Yo tuve el privilegio de poder estudiar, de formarme, de hacer, hay gente que yo vi que no tuvo. ¿Por qué? Porque las condiciones de desigualdad que llevaron a mi papá a meterse al movimiento revolucionario, exigir una vida digna, a ejercer su sagrado derecho a la rebelión fue por esas mismas condiciones, las cuales 40 años después siguen intactas. Entonces, por eso mismo dije no esto.

Melani: Encontrarse con familiares de otras personas desaparecidas, especialmente con otras hijas e hijos ha sido una manera de tomar fuerza y compartir sentimientos, que Paulo pensaba que solo él había vivido.

Paulo:  Si hay como una hermandad. Somos los hermanitos, así es como se ve, como lo vivo, no. O sea, me permite sentir que no estoy solo, me permite sentir que el dolor se puede compartir y la lucha puede fortalecerse más.

Melani: El parecido físico entre Paulo y su papá es indiscutible. Quienes conocieron a Otto, lo han encontrado en gestos o en la forma de reírse de su hijo y eso ha provocado momentos emotivos, como sucedió durante una de las audiencias del primer juicio por genocidio.

Paulo:  Yo llego a una señora y que yo la miraba que estaba metida en temas de derechos humanos. Y yo no sé qué gesto hice, me reí y le dice a la amiga con la que iba: él es hijo del Otto, ¿verdad? Yo le dije sí, ¿por qué? Y se puso a llorar la señora.  Es que yo conocí. Pero me identificó por una risa.

Melani: Aunque ahora percibe con alegría ser comparado con su papá, también recuerda que en sus años de rebeldía la comparación le pesaba.

Paulo:  El desaparecido está en un cuadro y tiene que es un ejemplo a seguir, por eso está desaparecido, pues. O sea, porque era tanto que lo tuvieron que desaparecer, porque no podían contra él, entonces la carga que me planteaban a mí desde mi familia era muy alta, porque entonces cada vez que yo me equivocaba, tu papá no era así, pues.

Melani: Para Paulo  fue liberador saber que si bien su papá había sido una persona llena de convicciones, también había sido un joven normal, que tomaba cerveza con sus amigos, que había tenido otras parejas antes que su mamá, que había tenido desacuerdos con sus amistades y que al igual que él, estaba aprendiendo a vivir.

Paulo:  Ese tipo de cosas no, entonces a mí eso me reparó mucho, porque como te decía hace un rato, me dio la identidad de quién es mi papá. O sea, quién es Otto, o sea Otto es sí, mi papá, pero ¿quién es realmente? O sea, cómo puedo decir yo que me dicen si era un buen papá, sí, ¿pero quién me lo describe? Pues, o sea, mi mamá me va a decir siempre que mi mamá del amor de su vida, entonces me entendés, o sea, no puedo, tenía que yo tener mi versión para yo poder también saber quién era yo y eso me ayudó muchísimo.

Melani: Hoy, 40 años después del secuestro de su padre y tío, Paulo reconoce en las capturas de los militares sindicados, un gran paso para la justicia, pues se puede empezar a nombrar y poner rostro a los perpetradores.

Paulo:  Entonces eso creo que es el primer paso, digamos que queremos sentencia. Queremos sentencia, pero hay que entenderlo que son procesos jurídicos, que los procesos jurídicos se juegan así, tienen un tiempo jurídico, tienen un tiempo de maduración y tienen una estrategia que va de la mano a probar hechos. Aprobar una verdad jurídica. Nosotros las víctimas tenemos la verdad verdadera y esa que nosotros podamos decir en un tribunal nuestra, ¿verdad? Creo que es el mejor acceso que podemos tener como víctimas.

Melani: La deuda para Paulo es la misma que para el resto de familiares, saber dónde están sus desaparecidos.

Paulo:  Que nos digan dónde están, que nos digan dónde están, que pues que realmente la Corte Suprema de Justicia ponga jueces adecuados, pro, o sea gente que realmente o sea dicte justicia en Guatemala. Pagaría una gran deuda. También para mí es el Estado guatemalteco, atacó a los fiscales que estuvieron involucrados en este y en otros casos

Melani: A Paulo le anima que el caso avance en la justicia guatemalteca pero también admite que tras las capturas, tuvo miedo, una sensación de querer dar marcha atrás.

Paulo:  Ya lo ves real, ¿no? Desde ahí tenía miedo y ahora qué hice yo qué problema me metí, cómo me salgo esto y entonces en esos ya esa primeras audiencias los primeros tres meses. Yo me sentía un tipo, no, no como de orgullo, pero sí, como decir: bueno es un paso sólido. Están aquí y el mundo se dio cuenta quiénes fueron. Entonces eso reparaba, son pequeñas gotitas de reparación de paz saber de que por fin lograste saber quién pudo haber hecho algo contra tu familiar pues.

Melani: Paulo ha reconocido la búsqueda de la justicia por su papá como parte de su destino, como un propósito de vida que está cumpliendo.

Paulo:  entonces si yo sobreviví es para hacer, o sea, buscar justicia por este otro niño, buscar justicia por mi papá y sus amigos, a los compañeros de lucha, o sea, entonces ya logré como decir: bueno, si logré llegar hasta acá, es porque pues eranparte de mi destino de vida, pues o sea, sobreviví por algo, para buscarlos y para buscar justicia.

Melani: La historia de Otto René Estrada Illescas es una de las que aparecen en el Diario Militar. Sus ideales siguen vivos en su hijo Paulo, que se ha dedicado a la búsqueda de justicia a través de varias organizaciones dedicadas a la memoria histórica.

Escucha el resto de capítulos que en Plaza Pública investigamos para el especial Código 300, historias del Diario Militar 25 años después.

______________ 

Equipo de Plaza Pública que participó en este episodio: 

Investigación, entrevistas y locución: Melani Coyoy 

Audio de entrevistas: Emmanuel Andrés 

Diseño de portada e imagen: Diego Sac 

Post producción: Josué Sac y Melissa Coronado 

Edición: Liliana Villatoro 

Editora gráfica: Rosana Rojas 

Fotografía y vídeo: Emmanuel Andrés 

Editora de fotografía: Laura García 

Coordinadora de redes: Nydia Fuentes 

Dirección General: Francisco Rodríguez

Autor
Autor