China Popular y Taiwán: bloqueo comercial o político, una historia de décadas
China Popular y Taiwán: bloqueo comercial o político, una historia de décadas
La detención de dos productos en aduanas trajo de nuevo a la conversación las fallidas relaciones diplomáticas con China Continental y la intención de bloquear cualquier tipo de comercio colocando como excusa la relación diplomática que se sostiene con la República de China. De acuerdo con diplomáticos la detención de unos pocos contenedores se usó para polítizar el tema.
Guatemala mantiene un importante intercambio comercial con la República Popular de China, es el segundo país después de Estados Unidos de donde se importan más productos. Esto a pesar de no tener un tratado de libre comercio, ni oficina consular.
La relación con el gigante asiático cobró relevancia de nuevo después de una restricción para dos productos guatemaltecos, sin información oficial de la medida tras haber transcurrido casi un mes de la denuncia.
En este escenario se volvió a cuestionar el distanciamiento con China popular y la histórica relación con la República de China (Taiwán), razón a la que le atribuyeron en un principio el veto de los productos.
Según el Banco de Guatemala (Banguat), el país compró 4,122 millones de dólares a China en 2023, donde predomina la adquisición de maquinaria, vehículos, electrónicos, materias primas y manufacturas.
Pero la balanza es desfavorable en las exportaciones, solo envió 82 millones de dólares, en productos como café, níquel, hierro, acero, macadamia, cobre, metales preciosos, aluminio y madera. Aunque en años anteriores las ventas han sido mayores, lo cual se debe a que la oferta exportable no es diversa y su comportamiento varía por la demanda de un producto o por precios.
Ante esta relevancia de la relación comercial, el internacionalista Roberto Santiago cuestiona que el país no tenga una representación comercial o consular en el territorio chino.
Ahora «la preocupación es ¿qué va a suceder cuando China prohíba las exportaciones para Guatemala?», alerta. Esto es relevante porque gran parte de la economía nacional se mueve con sus productos y materias primas.
Sin embargo, Guatemala es de los pocos países que mantienen relaciones diplomáticas y comerciales con la isla de Taiwán. Por ello, muchos se cuestionan, si China busca presionar esta relación, que según el Banguat el año pasado representó 112.2 millones de dólares e importaciones por 227.3 millones de dólares.
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Dependiente de las importaciones
Si se compara lo ocurrido con países que rompieron relaciones diplomáticas con Taiwán para reconocer a China, los negocios y acuerdos comerciales siguen, comenta Paola Álvarez, gerente de promoción comercial y acceso a mercados de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).
Un ejemplo es Costa Rica, que exportó 279 millones de dólares a Taiwán en 2023. Es el principal proveedor de bienes con el 40% de representatividad regional y no tiene relaciones diplomáticas. Guatemala es el segundo país con el 21%.
Para China, el principal proveedor de la región también es Costa Rica con un promedio de 2,000 millones de dólares al año y tienen alrededor del 50% de representatividad. En segundo lugar está Panamá con 1,200 millones de dólares.
Sin embargo, en el documento de Secmca «Importancia de China y las relaciones con Centroamérica y República Dominicana: oportunidades y desafíos» se menciona que la región todavía no representa un socio comercial de importancia para la potencia.
«La región no está aprovechando las relaciones comerciales con China para abrir nuevos nichos o espacios para expandir sus exportaciones y aumentar su valor agregado a través de un mayor procesamiento industrial y de contenido tecnológico», puntualiza. Al contrario, ha aumentado la dependencia de las importaciones procedentes del gigante asiático.
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Las señales de alerta
La prohibición del ingreso de envíos de café y nuez de macadamia plantea dudas: ¿será el inicio de presiones para que Guatemala desconozca a Taiwán?, o ¿llegó el momento de formalizar relaciones diplomáticas con China?
Surgen porque la detención de los contenedores cobró un matiz politizado. Ocurrió después de la visita del canciller Carlos Ramiro Martínez a Taiwán para la toma de posesión del nuevo presidente Lai Ching-te, el pasado 20 de mayo.
Viajó en representación del presidente Bernardo Arévalo, quien un día después sostuvo una conversación virtual con su homólogo.
Luego de la noticia y de una reunión informal, la delegación de la República Popular de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC) ofreció a su contraparte guatemalteca que consultará con las autoridades de aduanas y de economía sobre dicha situación.
El exviceministro de comercio exterior, Enrique Lacs, explica que en «el acuerdo de facilitación de comercio, vigente desde 2017, hay disposiciones que obligan a que los países no restrinjan el despacho aduanero». Por lo que, la retención de los contenedores sin información oficial, implica una violación a los acuerdos de la OMC.
Esta nación ha usado el comercio como medida de presión con otros países que tienen relaciones con Taiwán. Según Lacs, si puede existir este tema, no oficialmente dicho.
Para Pedro Barnoya, presidente de la Cámara de Cooperación y Comercio China-Guatemala, es evidente la falta de acercamientos y de conocimiento de los mercados entre ambos mercados.
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Presión injusta
Según una diplomática guatemalteca, que prefirió el anonimato, fue un poco injusto el manejo a la información de los contenedores detenidos por algunos actores, al señalar que fue provocada por la visita del canciller a Taiwán. Los presidentes o cancilleres guatemaltecos siempre han viajado a la isla por la relación diplomática y comercial existente.
Dicho país podría estar aprovechando la coyuntura nacional y la situación geopolítica mundial donde junto a Estados Unidos se pelean la hegemonía, y Guatemala está en medio.
Taiwán sólo mantiene lazos oficiales con 12 Estados. Guatemala, junto a Belice, es el único de Centroamérica que aún conserva relaciones diplomáticas. China ha presionado para que se reduzca el reconocimiento diplomático de
Taiwán, que considera a la isla -gobernada de forma autónoma desde 1949- como una provincia rebelde.
Respecto a la posible presión, Barnoya indica que «coincide con temas coyunturales», y en tanto ellos no den una respuesta concreta y directa, deja a la interpretación las señales que pudieran estar enviando.
Lanza «una piedra»
Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, expresó el 24 de mayo en conferencia de prensa que desconocía la denuncia de Agexport, y que entre su país y Guatemala no existen relaciones diplomáticas.
Subrayó que «existe una sola China», que el Gobierno de la República Popular China es el único legítimo, y que Taiwán forma parte inalienable del territorio chino.
El vocero condenó las acciones del gobierno de Arévalo, incluyendo la videollamada. Aseguró que esta situación no favorece la cooperación entre ambos países en aspectos como las exportaciones.
También manifestó que esperan que los funcionarios de Guatemala comprendan la tendencia predominante internacional y tengan en cuenta los intereses del país y del pueblo para tomar cuanto antes la decisión correcta en consonancia con los intereses del pueblo guatemalteco.
Este pronunciamiento no es nuevo, en la administración de Alejandro Giammattei también ocurrió. El gobierno chino criticó su visita a la isla en abril de 2023. El mismo Ministerio chino aseguró que el gobierno guatemalteco no debe "ayudar al tirano".
La portavoz de dicho gobierno, Mao Ning, resaltó en esa oportunidad que "el hecho de que China haya establecido relaciones diplomáticas con 182 países demuestra que adherirse al principio de una sola China es rectitud internacional, la voluntad del pueblo y la tendencia general".
Mao acusó al gobierno de Giammattei de ir en contra de la voz del pueblo guatemalteco al perseguir "sus propios intereses egoístas". Según el medio británico BBC, es la segunda vez que dicho ministerio acusa a Guatemala de "ayudar al tirano".
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El apoyo del presidente a Taiwán
Arévalo, como candidato y presidente, ha manifestado su intención de mantener relaciones diplomáticas con Taiwán y ampliar las comerciales con Pekín.
Incluso el Minex tuvo que aclarar que Guatemala reconoce a Taiwán como un país independiente, luego de una polémica por declaraciones que el canciller Martínez dio a una agencia de noticias, respecto a fortalecer las relaciones comerciales con China.
El internacionalista Santiago resalta la cautela de Arévalo en este tema debido a la defensa de Taiwán en el país y critica la visión cortoplacista y corrupta de mantener estas relaciones. Alude al caso de soborno del expresidente Alfonso Portillo, por el cual fue condenado en Estados Unidos.
Por la relevancia de China al ser «una superpotencia», es de «mentes mediocres no considerar tener relaciones diplomáticas con esta nación», afirma.
El desafío que representa China al nuevo gobierno
Tener una oficina comercial en China ha sido un tema recurrente para los gobiernos guatemaltecos. Según Lacs, esto requeriría descartar la relación con Taiwán. A criterio del internacionalista, se puede aplicar la doctrina Estrada, la cual avala el derecho de legación para mantener o romper relaciones diplomáticas. «México no reconoce estados, mantiene relaciones con poblaciones por su derecho de libre autodeterminación».
Con una eventual relación político-comercial con China, la directiva de Agexport refiere que en lo comercial se podría abrir un nuevo mercado y negociar un Tratado de Libre Comercio.
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El reto es negociar
Las opiniones siguen divididas, en lo único que se coincide es que China tiene interés en Centroamérica por su ubicación estratégica. Las inversiones del país asiático en Guatemala son actualmente bajas y hay poca experiencia en negociaciones a largo plazo.
Si Guatemala decide establecer relaciones diplomáticas y comerciales con China, se requiere de equipos profesionales que entiendan las particularidades de este mercado.
Las oportunidades podrían ubicarse en infraestructuras de impacto como un aeropuerto, puerto o carreteras. No debe negociar la construcción de una biblioteca o un estudio, como en El Salvador o Costa Rica, respectivamente. El reto es conformar un grupo negociador competente, afirman los entrevistados.
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