Ir

No es fácil (ni imposible) cambiar la estructura

Tipo de Nota: 
Opinión

No es fácil (ni imposible) cambiar la estructura

18 de Marzo de 2016

La única forma que hemos visto de rajar este gran bloque de adobe apestoso construido durante siglos ha sido por medio de las investigaciones penales de un ente investigador independiente. Es trágico llegar a esto porque el derecho penal es la última ratio, o sea, la última opción para hacer que se cumplan las normas que deben buscar un buen vivir.

Dentro de esta lógica, al insertar una variable ajena (Cicig) a la estructura corrupta se provoca un incendio. Porque el resto de los componentes, si no estaban ya podridos en su mayoría, se habían acoplado a una pasividad semejante a una complicidad. Caímos en el cinismo como chaleco salvavidas para aliviar la sangrienta realidad.

El componente externo, como una medicina, empieza a aniquilar ciertas partes que están gangrenadas. Claro que para hacer un verdadero cambio habría que irse...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor