A pesar de que el Senado llegó a un acuerdo y aprobó una iniciativa que incluía un camino hacia la ciudadanía a los más de 11 millones de personas sin documentos legales, la Cámara de Representantes se ha negado a conocerla. Debido a que esta última es dominada por el Partido Republicano y, en específico, miembros del Tea Party, dicha corriente conservadora se rehúsa a aprobar una iniciativa que contenga una clausula de “amnistía”.
El error, congresistas, es que la iniciativa aprobada por el Senado no contiene amnistía automática, sin embargo el camino hacia la ciudadanía es un proceso largo de aproximadamente once años. Por su parte, la Cámara de Representantes ha declarado públicamente en las últimas semanas que ellos presentarán su propia iniciativa en materia de reforma migratoria. El problema es que esta iniciativa pone mucho más obstáculos hacia la ciudadanía e impone medidas bastante discriminatorias hacia los inmigrantes, por lo que el presidente Obama no está dispuesto a firmarla.
En estos momentos, la reforma migratoria se encuentra en un impase, al igual que en el 2007, el Congreso y el Presidente no logran llegar a un acuerdo. Sin embargo, en esta ocasión existe una diferencia positiva: el activismo realizado por varias organizaciones a favor de una reforma migratoria integral. A diferencia del 2007, cuando los grupos de interés con más poder cabildearon en contra de la reforma y lograron derrotarla, esta vez son más las organizaciones pro derechos de los migrantes las que están haciendo cabildeo para que se apruebe. Por esta razón, muchos creemos que esta vez la reforma está más cerca de ser aprobada. Actualmente existen muchos activistas y organizaciones peleando a favor de la reforma; entre ellas, la organización National Council of la Raza ha logrado aglutinar varios esfuerzos y se ha convertido en un aliado clave por su cobertura nacional, campañas masivas, influencia política y poder organizacional.
El Consejo Nacional la Raza nació en 1968, una época transcendental en la historia de EE.UU., la ebullición de los movimientos y el activismo de los derechos civiles. A lo largo de su historia, dicho consejo ha velado por darle una voz a los silenciados, principalmente velando por el respeto de los derechos de los hispanoamericanos. Al principio de su concepción, el consejo descubrió que a pesar que muchos hispanos eran sujetos a discriminación y violaciones a sus derechos no eran visibilizados en el maisntream, lo cual significaba ser ignorados. A pesar de que dicha organización ha participado en movimientos a favor del respeto de los derechos humanos que han resultado ser claves en la historia, su objetivo principal es velar que se respeten los derechos civiles de la comunidad hispana de manera que puedan ser un sector plenamente desarrollado dentro de la sociedad estadounidense.
La Raza se enfoca en diversas áreas de acción, por lo que el activismo realizado se traduce en una estrategia holística para resolver las diferentes problemáticas que aquejan a la comunidad hispana. Actualmente sus esfuerzos están enfocados en cabildear en la sociedad al igual que en el sector público la aprobación de una reforma migratoria integral. Dicha organización ha logrado unificar a varios grupos de la sociedad, como por ejemplo: empresarios, agricultores, economistas, académicos, estudiantes, artistas y políticos entre otros. Esto se ha traducido en un apoyo masivo de diversos sectores que en el pasado no habían visibilizado su apoyo, lo que significa un movimiento genuinamente nacional. La estrategia impulsada actualmente por la Raza cubre tres elementos importantísimos: cabildeo dentro del Congreso, movilización grassroots de los ciudadanos y presencia en los medios tradicionales y no tradicionales de comunicación. La Raza ha conseguido resultados valiosos para mover el debate de la reforma hacia delante, principalmente con el apoyo de representantes de la cámara del Partido Republicano que han manifestado su apoyo. Al mismo tiempo, la movilización local en los diferentes estados ha logrado aglutinar no sólo a los ciudadanos hispanos, sino que al resto de los estadounidenses. La cobertura en los medios es una lucha constante, ya que la Raza vela por mantener el debate actualizado y en la mente de los actores ciudadanos.
Estos tres esfuerzos han logrado mantener la temática al día y el proceso moviéndose hacia delante. Los próximos meses serán claves para determinar el rumbo de la reforma, y el resultado será un efecto directo del esfuerzo empleado por la Raza y sus aliados.
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