Los migrantes mayas existen

Iba seguido por las palabras: «Debieron dejar Guatemala para superarse. Ahora tratan de compartir y desarrollar sus capacidades adquiridas para cambiar la vida de muchas personas». Y si bien la visibilización de los migrantes es crucial y necesaria, ninguno de los ocho presentados en la portada eran indígenas. No sorprende que El Periódico no haya presentado ni celebrado los logros de los pueblos indígenas, pero sigue siendo frustrante. Es importante aclarar que esta crítica no es para demeritar a los migrantes no indígenas que han obtenido el éxito fuera de Guatemala, sino para resaltar el menosprecio continuo de los pueblos indígenas en Guatemala y en el extranjero. El artículo en línea describe el éxito de cada uno de estos individuos y proporciona una breve cita del q’anjob’al Marcos Antil, pero no destaca los logros de este.

He viajado a muchos lugares de los Estados Unidos y he conocido a muchas personas y organizaciones mayas que han estado trabajando por la justicia social y por los derechos de los inmigrantes, en radios comunitarias, en servicios de traducción o en la formación de una comunidad en la diáspora. Hay jóvenes mayas nacidos en localidades a lo largo y ancho de los Estados Unidos, desde California hasta Florida, que están creando espacios para promover su cultura y sus idiomas y que han servido como traductores para que los inmigrantes mayas accedan a los servicios sociales y al sistema judicial. Sé de mayas que han recibido títulos universitarios, incluidos doctorados, el nivel más alto del logro académico que uno puede obtener. Sé de mayas que luchan a diario, que desempeñan uno, dos o hasta tres trabajos para mantener a sus familias, enviar remesas y seguir buscando un futuro mejor para sus hijos. Sé de mayas que abren sus propios negocios, desde cafeterías en Santa Fe, Nuevo México, hasta una tapicería en Los Ángeles, California, o una panadería en Covington, Kentucky. Estas son las personas y las historias que quedan fuera de la portada de El Periódico.

[frasepzp1]

La portada de ese diario y su reportaje también son problemáticos por cuanto blanquean la imagen de la congresista Norma Torres, cuya foto es oficial y está disponible en su sitio web. Al comparar la imagen oficial de Torres con la que fue editada por El Periódico se puede observar que la imagen del diario se modificó para hacer aparecer a la congresista con una piel más clara. El blanqueo de personas con piel más oscura en revistas y periódicos se basa en la supremacía blanca, el colorismo y el racismo, que consideran que la piel más clara es superior y que apelan a los estándares de belleza europeos.

Los mayas han estado migrando a los Estados Unidos en cantidades significativas desde la década de 1970 como resultado del conflicto armado interno. Discutir el desplazamiento indígena desde Guatemala es preguntar por qué las personas migran en primer lugar. Esto requiere que uno reconozca las estructuras genocidas de violencia mantenidas y creadas por el Estado guatemalteco, que desplaza a las personas de sus territorios ancestrales. La portada de El Periódico es acorde a la lógica colonial de borrar a los indígenas y defiende el racismo y el clasismo severos que existen en Guatemala.

* * *

Léelo en inglés aquí.