Hecha la aclaración paso a comentar la noticia que alegró a muchos y agrió el día de pocos con relación a la elección de los presidentes de las comisiones de postulación de los candidatos y candidatas a la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Apelaciones. Fueron seleccionados Miquel Cortés Bofill, S.J., rector de la Universidad Rafael Landívar y Raúl Horacio Arévalo Alburez, rector de la Universidad Internaciones.
Según Elsa Coronado, dedicada al periodismo de investigación: «El jueves 6 de junio, los rectores de las universidades del país cumplieron con un acto lleno de formalidad. Asistieron al Congreso para elegir a los presidentes de las comisiones que postularán a candidatos a la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Apelaciones. La decisión fue rápida y cumplió con todos las cortesías diplomáticas y los requerimientos de ley, pero no pudo ocultar que estas decisiones son una lucha de poder. Ante las cámaras no hubo debate, porque los resultados ya habían sido consensuados»[1]. No obstante, la periodista también destaca que «las negociaciones fuera del ojo público tuvieron resultados considerados como positivos»[2].
Al leer el texto de Elsa Coronado me propuse averiguar acerca del doctor Raúl Horacio Arévalo Alburez, rector de la Universidad Internaciones. Más allá de su alto cargo en dicha universidad poco sabía de él. Encontré que su perfil académico es impresionante: Médico y Cirujano por la Universidad de San Carlos de Guatemala, especializado en Medicina Interna en el Mount Sinai Medical Center de Miami (Florida), Fellow de cardiología del Svenska Insitutet de Uppsala (Suecia) y con estudios en Gerencia Médica por la Escuela Loyola Internacional para las Américas. Y los comentarios acerca de su persona, venidos de colegas médicos que lo conocen, lo definen como: honesto, leal, ético, muy sincero y ajeno a todo interés político partidista (o de cualquier otra índole que pudiera afectar su participación como presidente de la comisión para la cual fue electo).
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Al sacerdote jesuita Miquel Cortés Bofill lo conocí el día 16 de julio del año 2021 cuando tomó posesión como rector de la Universidad Rafael Landívar. Antes de esa fecha, nada sabía de él. Sin embargo, pasados dos meses, la coherencia entre su decir y su actuar me recordó una de las conclusiones del ensayo (más que artículo) La ética jesuita y el espíritu del desarrollo de Silvio Salej Higgins, académico de la Universidad de París-Dauphine y la Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil. La conclusión reza de manera textual: «Las relaciones de los clérigos jesuitas con el mundo político pasaron por tres momentos bien marcados. En el primero imperó una visión antimoderna y anticomunista, propia de la acción católica preconciliar. En el segundo primó la visión del catolicismo de la liberación que hacía compatible la fe católica con la acción política de los sectores populares. En el tercero, ya en pleno proceso de concertación del PDP[3], se impuso una visión más pragmática y reformista impulsada por un liderazgo carismático y por una acción oblativa en favor del desarrollo regional».[4]
Identifiqué al P. Miquel (como lo llamamos coloquialmente en la Universidad Rafael Landívar) como una personificación del segundo y del tercer momento referidos por el doctor Salej Higgins. Y no me equivoqué. Baste decir que en menos de tres años de rectorado logró transformar nuestra universidad, de nueve presencias aisladas a todo un sistema universitario (Sistema Universitario Landivariano —SUL—) trabajando en redarquía y con mucha autonomía funcional. De esa cuenta, el recién pasado 12 de junio se realizó el acto de lanzamiento de la Política de Educación y del Modelo Universitario que nos marcará norte y rumbo en el próximo decenio con miras al año 2040. Iluminan nuestro caminar las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús: Mostrar el camino hacia Dios mediante los Ejercicios Espirituales y el discernimiento, caminar con los excluidos, acompañar a los jóvenes en el camino y cuidar nuestra casa común.
Por esas y muchas razones más, adjetivo al doctor Raúl Horacio Arévalo Alburez y al P. Miquel Cortés Bofill, S.J., como Los rectores de la esperanza. Sin duda, su trabajo como presidentes de las comisiones de postulación de los candidatos y candidatas a la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema de Justicia está signado por su trayectoria y su buen nombre.
[1] https://www.plazapublica.com.gt/politica/articulo/la-batalla-por-la-just...
[2] https://www.plazapublica.com.gt/politica/articulo/la-batalla-por-la-just...
[3] Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio. En: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-250320...
[4] https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-250320...
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