El 1 de septiembre de 2014, el Ejecutivo presentó al Congreso la iniciativa de ley número 4886, el proyecto de presupuesto para 2015. En esa propuesta, el pago de la deuda estaba cubierto. El 28 de noviembre de 2014, la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda (CFPM, controlada por el PP y Líder) emitió un dictamen favorable. Solo 45 minutos después de conocerse ese dictamen los partidos PP, Líder y Todos, actuando en connivencia, aprobaron el decreto 22-2014, que contiene el presupuesto de 2015, medidas tributarias y endeudamiento.
La CFPM, el PP, Líder y Todos alteraron la propuesta original de presupuesto para 2015 y crearon una asignación espuria de 1 965 millones de quetzales cuyo destino real, según se presumió, era el financiamiento de las campañas electorales de esos tres partidos políticos, entre otras manipulaciones como discrecionalidad en el subsidio del transporte urbano. Por otro lado, desfalcaron la asignación destinada a obligaciones como el pago de la deuda pública y los presupuestos del Organismo Judicial (OJ) y de otras entidades. Así, recortaron presupuestos importantes como la deuda y la justicia para crear esa asignación espuria y con ello no elevaron el techo presupuestario.
Desde ese mismo viernes 28 de noviembre de 2014 el Icefi empezó a denunciar esta manipulación maliciosa del presupuesto y a proveer explicaciones técnicas del problema, así como la forma de solucionarlo. Esta denuncia se ha venido repitiendo hasta el cansancio. La solución no era complicada: el Ejecutivo, a través de Finanzas, debía transferir la asignación espuria y restituir las asignaciones para la deuda pública, el OJ, etc.
Sin embargo, el gobierno de Otto Pérez Molina no hizo lo correcto. En vez de restituir las asignaciones mutiladas transfirió los 1 965 millones de quetzales así: 1 000 millones para Comunicaciones (Sinibaldi), 915 millones para Salud (Monterroso) y 50 millones para Defensa, todos destinos cuestionables y posiblemente vinculados a corrupción y al financiamiento electoral de Líder, PP y Todos. De nuevo, hasta el cansancio el Icefi advirtió que estas transferencias eran incorrectas, ya que se dejaba descubierto el pago de la deuda pública y de otros presupuestos como el del OJ.
Así las cosas, no debe ser ninguna sorpresa que hoy falte el presupuesto para la deuda y para el OJ. Se dijo y advirtió hasta la saciedad. Según el sistema de contabilidad, Salud no ha gastado los 915 millones ni Comunicaciones los 1 000 millones, pero Defensa ya gastó 43 de los 50 millones. Es decir, Finanzas todavía puede corregir las asignaciones. Pero esas son solo las asignaciones, el espacio presupuestario o la autorización para gastar, no dinero real. El problema ahora es muy grave porque, aunque se restituyan las asignaciones, ya no hay dinero para hacer los pagos. Es la consecuencia de actuar demasiado tarde.
Esta historia deja una lección: los temas del presupuesto, por aburridos y técnicamente enredados que sean, son importantes. Por eso es inaceptable, si no insolente, que ¡el equipo designado por Jimmy Morales para ver el tema del presupuesto se haya preocupado más de chatear en sus smartphones que de poner atención a la explicación del proyecto de presupuesto para 2016!
Si Jimmy Morales no se toma muy en serio el presupuesto de 2016, la historia se repetirá: el Congreso alterará el presupuesto (ahora más fácilmente porque Morales no tiene bancada). Morales está obligado a no repetir las fallas de Pérez Molina. El problema es: ¿entenderán Jimmy y su equipo el problema y sabrán cómo solucionarlo? Ojalá en adelante pongan atención y se preparen bien.
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