En general, hablamos de tres grandes olas de la inmigración árabe a esta región (sin embargo en este artículo nos centraremos únicamente en la primera ola de inmigrantes árabes al país):
- La primera que va desde finales del siglo XIX hasta la crisis económica de la década de los treinta: en esta etapa la migración árabe a América Latina aumenta aceleradamente por problemas en el Imperio Otomano.
- La segunda que va de la década de los treinta a la Segunda Guerra Mundial: época en la que la migración árabe desciende sustancialmente.
- Una última ola que abarca desde la década de los sesenta hasta el siglo XXI: la migración vuelve a aumentar por conflictos políticos en los países de origen (1948; 1967 en Palestina y 1975 en Líbano).[fn]Akmir, A. 2009. «Introducción». En Los árabes en América Latina: Historia de una emigración. Madrid: Biblioteca de Casa Árabe. pp. 1-59. [/fn]
Muchos de los recién-llegados al continente no conocen el idioma español –o portugués en el caso brasileiro. Asimismo, las doctrinas religiosas de los árabes son distintas a las prácticas religiosas del área latinoamericana (donde la religión católica domina hasta el último tercio del siglo XX): tenemos árabes católicos, maronitas y ortodoxos, sobre todo en la primera y segunda ola migratoria; y musulmanes principalmente en la tercera ola. A pesar de las adversidades socio-culturales, es gracias al factor económico que los migrantes y sus descendientes logran integrarse en las sociedades latinoamericanas. Por lo general, los árabes se instalan en países como México, Argentina, Brasil y Colombia; esto no significa que Guatemala quede excluida del proceso. Si bien la comunidad árabe no es tan significativa en el país como en Honduras o El Salvador, su presencia es innegable y como veremos, se remonta a casi un siglo de historia.
Las primeros árabes que arribaron a suelo guatemalteco a principios del siglo XX eran cristianos, vivían sometidos al autoritarismo del Imperio Otomano. Las autoridades otomanas oprimían a todo aquel que no profesara el Islam; a mediados del siglo XIX prohibieron a personas cristianas o judías tener tierra propia dentro del Imperio.[fn]González, N. L. 1996. «Los palestinos» en Historia General de Guatemala de Fundación para la Cultura y el Desarrollo, Tomo V. Guatemala: pp. 289-292.[/fn] Muchos llegaban huyendo, y se dedicaron desde un principio al comercio: “A principios de siglo […] se habían instalado varios comercios propiedad de palestinos en lo que entonces se llamaba El Portal del Señor, pero que ya era también conocido como El Portal de los Turcos (donde hoy está el Palacio Nacional), por el origen de la mayoría de los propietarios”.[fn]González, N. L. 1997. «Los palestinos» en Historia General de Guatemala de Fundación Para la Cultura y el Desarrollo, Tomo V. Guatemala: p. 290.[/fn]
Sin embargo, desde el principio no todo fue tan fácil. El 30 de enero de 1936, durante el mandato del dictador militar Jorge Ubico, se publica la Ley de Extranjería: se prohíbe la entrada y estadía “De los individuos, cualquiera que sea su nacionalidad, de raza turca, siria, libanesa, árabe, griega, palestina, armenia, egipcia, afgana, indú [hindú], búlgara, rusa […]”.[fn]Ley de Extranjería de Guatemala, 1936, citado por Nancie L. González. 1997. «Los palestinos» en Historia General de Guatemala de Fundación para la Cultura y el Desarrollo, Tomo V. Guatemala: pp. 289-292.[/fn] Esto trae como consecuencia que numerosos migrantes árabes en el país salgan a otros países centroamericanos como Honduras y El Salvador.[fn]Marín, R. 2009. «Los árabes en Centroamérica». En Los árabes en América Latina: Historia de una emigración de Abdeluahed Akmir. Madrid: Biblioteca de Casa Árabe. pp. 429-501.[/fn]
A pesar de las imposiciones puestas a dichos inmigrantes, estos logran tener un éxito económico moderado en la primera mitad del siglo XX. Esto conlleva a cambios esenciales para las sus descendientes: tienen acceso a educación universitaria y pueden comenzar a mecanizar, tecnificar e industrializar sus actividades económicas en la rama textil durante la década de los treinta y cuarenta. En la mayoría de casos, los descendientes ya no hablan el árabe y están completamente integrados a la sociedad guatemalteca y representan hoy en día, un grupo de poder importante.
* Joven de 22 años de edad. Graduado del Liceo Francés Julio Verne (2010), actualmente estudiante de la Licenciatura en Antropología/Sociología en la Universidad Del Valle de Guatemala y becado del Programme des Futurs Leaders des Amériques del Gobierno de Canadá para cursar el primer semestre del 2015 en la Université du Québec à Trois-Rivières. Apasionado por las ciencias sociales en general pero mantiene un énfasis en los datos históricos. Posee un gusto especial en el tema migratorio por su propia historia familiar.
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