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El dios anarquista que nos salva

Los heraldos del «dios verdadero» antiágape prefieren instaurar obscenas «comisiones de la verdad» antes que banquetes para la salvación de los niños.
Tipo de Nota: 
Opinión

El dios anarquista que nos salva

06 de Diciembre de 2019
Palabras clave

El amor es quizá el único legado del cristianismo que aún puede ser pregonado como euangelium.

El ágape cristiano se distingue del eros por no tener como móvil la carencia. Es también una experiencia allende la filia, pues no se aficiona exclusivamente con un individuo u objeto de preferencia. Se trata de una actitud existencial que aprovecha cualquier ocasión para el reparto de buenas noticias. Se parece por eso a la atmósfera de resonancias de los banquetes festivos en los que se afianzan los lazos de amistad de los comensales. Como fuente generadora de embriagadores climas de acogid...

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