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Empleados municipales trabajan en el relleno del hundimiento que provocaron para realizar la conexión de agua entubada en la colonia Jardines de Tikal II, zona 7, el 22 de octubre. Marialejandra Blau

Dos socavamientos muestran la desidia de la Municipalidad de Guatemala

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Dos socavamientos muestran la desidia de la Municipalidad de Guatemala

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Dos hundimientos descubiertos en los últimos días del periodo lluvioso, y en distintas zonas de la ciudad capital, fueron causados por falta de cuidado o malos procedimientos de la Municipalidad de Guatemala. Ambos ocurrieron casi al mismo tiempo y la respuesta de la comuna fue realizar trabajos improvisados.

El socavamiento de 3 metros de largo y 1.25 de ancho a un costado del Columpio de Vista Hermosa, zona 15; y el hundimiento que ocupa un carril de una calle en la colonia Jardines de Tikal II, zona 7, tienen algo en común: Los dos son producto de descuidos de la Municipalidad de Guatemala.

El primero está asociado a filtraciones en una carretera agrietada a la que no se le ha dado mantenimiento, según un informe de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred); y el segundo lo provocaron empleados de Empresa Municipal de Agua (Empagua). Ambos problemas fueron atendidos relativamente pronto, aunque con trabajos de cuestionable calidad, según expertos que evaluaron la zona.

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Conred: Hay riesgo de posibles cavernas en columpio de Vista Hermosa

El pasado 18 de octubre se difundió en redes sociales la fotografía de un socavamiento debajo de la banqueta del Columpio de Vista Hermosa, a un costado del carril derecho rumbo al Bulevar Vista Hermosa, de la zona 15 capitalina.

Dos días después, la Municipalidad de Guatemala recibió críticas por la forma cómo respondió a la emergencia en un lugar concurrido por cientos de vehículos a diario: empleados de la Dirección de Mitigación taparon la entrada del socavamiento con restos de concreto apilados, e intentaron sellarlo al colocar encima una mezcla de cemento y arena, conocida como sabieta (similar al recubrimiento aplicado sobre los muros inclinados del Libramiento de Chimaltenango).

Este trabajo provisional no eliminó el riesgo, más bien, fue solo un trabajo «provisional». El único objetivo fue evitar el ingreso de más agua de lluvia al agujero, aseguró a Plaza Pública el gerente de operaciones de la Municipalidad, Álvaro Hugo Rodas.

El gerente agregó que no existe riesgo para la población. Luego de cubrir la parte lateral, la más expuesta del socavamiento, trabajadores municipales vertieron una capa de asfalto sobre la zona más agrietada, aplicaron el recubrimiento solo sobre la parte que aparece en una foto que tomó Conred para evidenciar los daños. El resto del Columpio sigue agrietado.

Tras un análisis con un Radar de Penetración de Suelo (GPR en inglés), la Conred identificó anomalías en el Columpio de Vista Hermosa, como «la posible presencia de oquedades», además del hundimiento reportado el 18 de octubre. El Gerente Municipal le restó importancia al informe e indicó que cuando finalice el periodo de lluvias la comuna reparará el tramo de carretera agrietado y hará los trabajos definitivos.

El análisis constató que el socavamiento debajo de la banqueta del Columpio es de 1.25 metros de ancho por 3 de largo y 1 de profundidad. Pero es solo una parte del problema.

La respuesta de la Conred llegó tras la petición de Gustavo Adolfo Solís, representante de la Asociación de Vecinos de las colonias Vista Hermosa I y III, quien solicitó que evaluaran el área del socavamiento. La institución recibió una nota de Solís el 19 de octubre, y dos días después el personal de la Conred hizo la evaluación.

El daño en el carril derecho del Columpio es la principal causa de las anomalías en la ruta, se infiere del informe, pues es lo que provoca filtraciones de lluvias que mantienen la zona con alta presencia de humedad, falta de compactación y posible formación de cavernas.

Rodas supone que el socavamiento en el Columpio de Vista Hermosa se originó por una instalación subterránea de cables de telefonía en ese lugar. Pero esa declaración es contradictoria porque según el mismo gerente de operaciones, la Municipalidad no autorizó ningún trabajo de ese tipo. Además, contrario a lo que sostiene Rodas, el informe de la Conred refleja que los daños pudieron ser provocados por la inacción de la comuna.

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«El tramo vial evaluado en el Columpio de Vista Hermosa con dirección al Bulevar Vista Hermosa, debido a las características del suelo, deterioro de la carpeta asfáltica, falta de obras para una adecuada conducción de la escorrentía superficial, evidencia un avanzado grado de erosión, pudiendo generar surcos y cárcavas, que al combinarse con eventos de origen natural y/o antrópico, incrementa el grado de exposición de las personas que circulan en el área», concluye el informe.

La Conred estableció en su informe que, al momento de hacer la inspección en campo, no contó con información de la Municipalidad de Guatemala para conocer la situación del sistema de drenajes del área que se evaluó; para ubicar posibles tuberías colapsadas; u otros fallos. Por esto, la Conred recomendó a Empagua ubicar e inspeccionar los drenajes para su mantenimiento preventivo.

«Le dijimos a Conred, "solo aguántennos a que pase el invierno y con gusto lo hacemos (los trabajos que recomiendan)", porque creo que es más arriesgado desnudar el área que hacer el corte. Nos ha pasado en varios proyectos donde estamos trabajando y durante la noche llueve y nos echa a perder el trabajo», indicó Rodas.

Una de las recomendaciones a la Municipalidad capitalina fue puntual, Conred pidió hacer un trabajo más profundo que solo recapear la carretera. El informe recomienda «remover la carpeta asfáltica deteriorada para sustituirla y verificar la existencia de posibles oquedades y/o anomalías». El gerente de operaciones no se pronunció sobre la posible existencia de cavernas en el Columpio de Vista Hermosa, y tampoco precisó qué trabajos harán para identificarlas. 

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Para esta nota, el ingeniero civil e hidrólogo, Luis Alfaro, acompañó a Plaza Pública a una visita al Columpio de Vista Hermosa. Al observar el agujero debajo de la banqueta del carril derecho, el deterioro del asfalto y el informe de la Conred, indicó que lo recomendable es que la Municipalidad capitalina corrobore la existencia de cavernas debajo de esa carretera, antes de iniciar cualquier trabajo.

«¿Por qué aquí se hizo el agujero y no 50 metros adelante si es una cantidad de agua similar la que pasa en toda la carretera? Tiene que haber en este punto algo diferente que haya causado eso. Podría ser el corte del talud (la inclinación a un costado de la carretera) que lo hayan hecho mal y eso aceleró la caída de este pedazo, lo otro es que haya más grietas que en otra parte, o el tipo de suelo es diferente, que haya una tubería que se quebró… puede haber diversos factores, pero si esto ocurrió acá, puede pasar en otros lugares», sostuvo Alfaro.

Agregó que las autoridades no solo deben observar los colapsos de suelo, sino establecer las causas y evaluar las secuelas que las emergencias dejan, y que una de las claves para atender estos tipos de riesgos en carreteras es tener claro que en Guatemala no se ha sabido trabajar para infiltrar mejor el agua de lluvia que cada año aumenta.

«Estos agujeros que tenemos no son el problema, sino un síntoma de algo más grande. El problema principal es que tenemos demasiada agua corriendo sobre las superficies y eso se debe a que nosotros hemos impermeabilizado demasiadas partes de la ciudad. No estoy diciendo que dejemos de hacer centros comerciales u otras construcciones. Debemos integrar alternativas verdes o amigables con el ambiente como utilizar piedrín para el suelo en los parqueos, concreto permeable e implementar pozos de infiltración que ayudan a que el agua llegue al subsuelo más rápido», agregó el hidrólogo. 

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Zona 7: Un agujero provocado por Empagua

La mañana del 22 de octubre último, empleados de Empagua llegaron a la 14 Calle y 33 Avenida de la colonia Jardines de Tikal II, zona 7 de la capital, para realizar una conexión de agua entubada. Abrieron un agujero sobre la banqueta, pero aproximadamente a las 10:30 horas quebraron, por accidente, uno de los tubos de concreto que conducen agua hacia las viviendas del sector.

La fuga que provocaron al costado de la 14 Calle, utilizada como ruta alterna al Anillo Periférico, fue intensa y tomó 12 horas controlarla. Para entonces la presión del agua erosionó la tierra debajo del asfalto. Al momento que el personal de Empagua terminó de romper el pavimento para reparar la fuga, descubrieron el hundimiento que ocupaba un carril entero, y en el cual estuvieron a punto de caer, según se observa en los videos compartidos a Plaza Pública por una vecina de la zona 7.

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Las imágenes muestran cómo un empleado de Empagua perfora el asfalto con la facilidad de una aguja atravesando tela, luego otro trabajador martilla la capa asfáltica y la quiebra como vidrio. Para ese momento ya se había formado la caverna y realizaban esta exploración sin protección ni elementos de seguridad que hubieran impedido su caída.

Ana María Blau, quien vive frente al lugar donde los empleados de Empagua provocaron el hundimiento, recopiló las fotografías y videos de lo ocurrido el 22 de octubre. También estuvo presente cuando el personal municipal controló el derrame de agua con la ayuda de un cincho metálico.

«Ellos se dedicaron a tapar la fuga, al día siguiente no esperaron ni 24 horas. Cuando paró el agua colocaron el cincho metálico. Daba pena cómo quedó el agujero», recordó Blau.

Esa no fue la anomalía que más preocupó a los vecinos, sino la posible negligencia con la que actuaron los trabajadores de Empagua, quienes el 23 de octubre rellenaron el hundimiento con selecto y luego colocaron asfalto. Así como en el Columpio de Vista Hermosa donde reparó solo el área más afectada a simple vista, hizo las reparaciones sin evaluar profundamente alrededor.

Blau sospecha que la caverna provocada por los empleados de Empagua es más grande de lo que se ve solo en la superficie. El día que rellenaron el agujero frente a su casa, Ana María observó que a un costado también había erosiones en donde el personal de la empresa municipal tiró selecto con palas, pero no compactaron. Días después de que Empagua terminó los trabajos alrededor de donde ocurrió el hundimiento, Plaza Pública constató que el pavimento ya no es plano sino ondulado.

«Nada nos garantiza que eso quedó bien. Les dijimos (a Empagua) que se había quedado una parte del asfalto separado de la baqueta, y que si ellos podían romper para realmente ver que no hubiera otra caverna, pero no quisieron. Presentamos una carta a la Conred con fecha 24 de octubre. Les adjuntamos todas las evidencias, se pidió que trajeran el Radar de Penetración de Suelo que usan ellos», indicó Blau.

Plaza Pública buscó al subgerente de Servicio al Cliente de Empagua, Carlos Flores, quien también es vocero de la empresa de agua, para que explicara cómo determinaron los empleados municipales que los trabajos de relleno no ponen en riesgo a los vecinos. Pero Flores no atendió las llamadas ni los mensajes enviados por WhatsApp.

Hasta el cierre de esta nota, la Conred no se presentó a Jardines de Tikal II, pese a que los afectados adjuntaron fotografías y videos de lo ocurrido. La respuesta fue distinta a la mostrada para zona 15, donde se presentaron dos días después de ser llamados por los vecinos.

El día de la emergencia en zona 7, Conred emitió un informe preliminar con los datos que le proporcionó Blau, pero trasladó datos imprecisos el 22 de octubre. A las 17:00 horas informaron: «es una fuga de agua provocada en tubería de 8” por otros trabajos en el sector. Ya fue reparado el tema». Lo cierto es que a esa hora la fuga aún continuaba y el «tema» no estaba cerca de ser reparado.

Para pedir el análisis con un GPR, Blau envió al vocero de la Conred, Rodolfo García, una solicitud por escrito. Pero esta no fue atendida, porque según el vocero la forma como estaba escrita no era la correcta y además carecía de firmas. García indicó que el evento ya no es una emergencia, así que deben enviar una nueva solicitud.

«Ese documento está redactado de forma como muy histórica, (con) todo lo que había pasado y nosotros con eso no podemos hacer nada porque no podemos coaccionar a la Municipalidad, sino que tiene que ser redactado de forma más simple, solo haciendo la solicitud porque se ha visto daños; y no sé si después de la intervención ha visto nuevos daños o socavamientos, grietas o ruidos, tiene que incluirlo en la solicitud», explicó García.

Ana María ya envió un nuevo correo electrónico en el que de nuevo pidió la evaluación de la Conred frente a su casa en la zona 7, pero el personal de la institución sigue sin llegar. Empagua tampoco se ha expresado al respecto. García aseguró a Plaza Pública que el análisis con GPR en Jardines de Tikal II se realizaría durante la semana del 14 al 18 de noviembre, pero eso tampoco ocurrió.

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