Herrera fue arrestado el viernes por la mañana en su casa. La fiscalía le acusa de al menos 10 delitos entre los que figuran allanamiento, coacción, amenazas, incendio, actividad contra la seguridad de la nación, terrorismo, secuestro, atentado contra la seguridad de servicios de utilidad pública. La captura coincidió con la visita del presidente Otto Pérez a Huehuetenango, donde inauguró una academia de la Policía Nacional Civil.
El abogado defensor de Herrera, Sergio Vives, aseguró que los motivos de la persecución penal son políticos y que el fin último de esta es desarticular las protestas sociales en contra de la hidroeléctrica Hidro Santa Cruz.
Sergio Morataya, vocero de Hidro Santa Cruz, dijo que esta captura es solamente el cumplimineto de la ley. La empresa presentó varias denuncias en contra de manifestantes que hace tres años quemaron maquinaria valuada en Q35 millones. Y la otra denuncia, declaró Morataya, se realizó cuando un grupo capturó a tres policías privados de la hidroeléctrica y “los desarmaron y les quitaron todo”.
Herrera permanecerá en la comisaría de la cabecera de Huehuetenango hasta el martes, cuando prestará su primera declaración en el juzgado de Santa Eulalia, Huehuetenango. Herrera enfrenta dos procesos. Uno derivado de los hechos ocurridos en 2010 cuando un grupo de pobladores intentó linchar a trabajadores de la hidroeléctrica. El otro data de 2012 cuando manifestantes impidieron la entrada de un camión a las instalaciones de la hidroeléctrica. Sin embargo, según Vives, su defendido no se encontraba en el segundo hecho pues ya tenía orden de captura y se encontraba escondido.
El representante de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Erick Villatoro, dijo que no conocía el fondo del proceso pero aseguró que el derecho de defensa de Herrera está siendo resguardado pues cuenta con un abogado defensor. Además constató que existían dos órdenes de captura emanadas por un juez competente.