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Lamine Yamal, Nico Williams o de cómo la migración cambia el rostro del mundo

Los migrantes deben tener acceso a servicios durante su tránsito hacia sus lugares de destino, y su viaje en busca de un mejor futuro debe dejar de ser una apuesta que con demasiada frecuencia se pague con la vida.
Tipo de Nota: 
Opinión

Lamine Yamal, Nico Williams o de cómo la migración cambia el rostro del mundo

16 de Julio de 2024
Palabras clave

 Este fin de semana, España se alzó como campeona de la Eurocopa, hazaña que no repetía desde el 2008, y que esta vez logró de la mano de dos ídolos deportivos inimaginados: los jóvenes Lamine Yamal y Nico Williams (de hecho, el primero es, con diecisiete años, aún adolescente), ambos ciudadanos españoles de primera generación, hijos de inmigrantes. Lamine Yamal Nassraoui (conocido futbolísticamente por sus dos nombres de pila) es hijo de un marroquí y una ciudadana de Guinea Ecuatorial, mientras que los padres de Nicolás Nico Williams son ghaneses, todos llegados a España entre las oleadas de ciudadanos africanos que buscan escapar de las guerras y la miseria que asolan su continente.  

Huelga decir que el país ibérico se ha rendido a los pies de los muchachos que lo llevaron a coronarse de nuevo campeón de Europa, pero la fiebre «Yamal-Nico» choca con la realidad de la discriminación y el desprecio con el que muchas veces se suele ver a los migrantes. Es común ver a ciudadanos africanos vendie...

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