En Guatemala, el inevitable evento electoral se aproxima con muchas incertidumbres.
Entre manifestaciones de todo tipo y a distintos niveles, el pueblo chapín sigue exigiendo que los aspirantes a cargos públicos sean —al menos— honestos, trabajadores e inteligentes y que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no acepte corruptos, perezosos y tontos.
Sin embargo, la fuerza de la petición llegó demasiado tarde, pues el TSE ya procedió a inscribirlos y la papeleta electoral presenta 1...
En Guatemala, el inevitable evento electoral se aproxima con muchas incertidumbres.
Entre manifestaciones de todo tipo y a distintos niveles, el pueblo chapín sigue exigiendo que los aspirantes a cargos públicos sean —al menos— honestos, trabajadores e inteligentes y que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no acepte corruptos, perezosos y tontos.
Sin embargo, la fuerza de la petición llegó demasiado tarde, pues el TSE ya procedió a inscribirlos y la papeleta electoral presenta 14 opciones que, de aplicar dichos filtros, se reducirían a dos o tres candidatos. Y si de esos tres uno cumple con alguna de las características deseadas, estoy seguro de que sería un buen primer paso para salir de la podredumbre que ya estamos limpiando con la incomparable ayuda de la Cicig, representada en la figura del comisionado Iván Velásquez el Temible.
Pero la realidad parece imponerse y ensombrecer nuestro panorama. Los diputados (que por cierto no conocen las reformas a la Ley Electoral, según lo manifestaron) mandan constancias médicas para no asistir a sus ya pocas horas laborales. Y al momento de cobrar el inmerecido sueldo, toda enfermedad desaparece. El presidente del país se alegra porque cada vez son «menos los que piden su renuncia», lo cual me confirma que no ha entendido absolutamente nada. Zury Ríos, dando lástima y comprando lágrimas junto al envejecido dictador. Roberto González, que anda diciendo que es honesto, tiene la oportunidad de demostrarlo en el proceso de antejuicio que dio trámite la Corte Suprema de Justicia. Y a Baldizón le digo, como lo comparten cientos de personas, #NoTeToca.
Y así transcurren nuestros días: señalando los actos de corrupción, escribiendo columnas para interpelar a los candidatos, soñando con dignos servidores públicos e imaginando una Guatemala distinta. Pero esa Guatemala no vendrá después de las elecciones. Serán años de trabajo duro los que nos esperan si queremos un futuro mejor. Profundizando estas ideas se plantean estas preguntas: ¿qué podemos hacer nosotros?; ¿cómo involucrarnos en este proceso irreversible que ha despertado a cientos de jóvenes en contra de la corrupción?; ¿de qué manera podemos, además de señalar los errores de otros, incluirnos en soluciones y cambiar nuestro entorno inmediato?
Estoy seguro de que en Guatemala existen, por cada corrupto, cientos de chapines trabajadores y honestos.
José Efraín Isem y Alejandro Morales Arango (chef Arango) han iniciado el proyecto Desayuno de Amor sobre Dos Ruedas, el cual consiste en repartir alrededor de 75 desayunos en varias zonas de la ciudad a personas que viven en la calle. José Efraín, quien se moviliza en bicicleta por varios puntos de la ciudad, sintió la necesidad de aliviar el hambre de personas indigentes, objetivo que comparte con el chef Arango. Poco importa levantarse más temprano e invertir el tiempo libre en esta labor si la sonrisa de las personas que reciben el que posiblemente será su único alimento caliente en el día hace que todo valga la pena.
Al preguntarle al chef Arango acerca de la forma de colaborar con ellos, explica que no piden ayuda económica, pero sí están dispuestos a recibir los alimentos y organizarlos para el día de la entrega de los desayunos.
Desayuno de Amor sobre Dos Ruedas ha provocado un cambio positivo en el entorno laboral y familiar de José Efraín y del chef Arango, pues queda demostrado que Guatemala puede mejorar si se trabaja con decisión y fortaleza.
Al terminar de escribir esta columna sé que, como esta actividad, son numerosas las iniciativas de muchas personas que quieren ser agentes de cambio. Necesario será dar a conocer esos esfuerzos que sí cambiarán Guatemala.
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