Así pues, los accionistas creen que sus empresas pagan muchos impuestos. Aquí entrego evidencia robusta que demuestra que esa creencia no es más que un mito.
Primero
¿Por qué es incorrecto comparar la recaudación como porcentaje del producto interno bruto (PIB) en países de la OCDE[1] con la de Guatemala? Sencillo. El aporte que hacen el excedente de explotación[2] y el ingreso bruto mixto[3] al PIB en la OCDE es, en promedio, 40 %, mientras que en Guatemala es del 70 %. Y no es lo mismo decir que pago el 2 % del 40 % que el 2 % del 70 %. No paga más quien tiene una mayor rodaja del pastel, pues, aunque porcentualmente resulte igual, proporcionalmente es distinto. En otras palabras…
¿A usted le sonaría lógico decir que, como los micronutrientes son buenos para los niños desnutridos de Guatemala, debemos dárselos a los niños noruegos? Esa comparación es incorrecta porque los niños noruegos no padecen desnutrición. Así pues, también es incorrecto comparar Guatemala con países desarrollados o escandinavos, donde precisamente no hay iniciativas para reducciones de salarios y donde sus ciudadanos tienen acceso posiblemente a los mejores sistemas de seguridad social en el mundo. Aquí hay niños desnutridos e iniciativas de salarios diferenciados, y la seguridad social es prácticamente inexistente. Entonces, por favor, ¡comparemos peras con peras! Reitero esto: la evidencia no debe reducirse a estudios al azar.
Segundo
Pero, bueno, hagamos la comparación como porcentaje del PIB solo para demostrar que la evidencia para algunos es un mito convertido en realidad. Hagamos la comparación respecto del PIB, solo que contra países de la región latinoamericana (Pecho y Peragón, 2014, pág. 73). Es así como notamos que en Chile y Perú los impuestos que pagan las empresas representan el 6.7 % y el 5.9 % del PIB respectivamente. En Bolivia esa razón llega al 11.5 % y en Colombia al 6.4 %. Pero veamos los países centroamericanos. ¡Sorpresa! Guatemala, después de Costa Rica, es el país de la región donde las empresas pagan menos impuestos como porcentaje del PIB.
Tabla 1: ISR ampliado como porcentaje del PIB para 2012
País |
Porcentaje |
Costa Rica |
2.7 % |
Guatemala |
3.2 % |
Honduras |
3.3 % |
Nicaragua |
3.5 % |
Panamá |
4.4 % |
Fuente: Pecho y Peragón, 2014.
Tercero
Utilicemos otro parámetro de comparación porque es importante hacer un recordatorio: no solo las empresas generan el PIB de un país, sino también el Gobierno, los hogares y el sector externo. En tal sentido, ¿cómo podemos delimitar más el parámetro para ser más exactos en el cálculo? Recordemos que una de las formas de medir el PIB es por la remuneración a factores de la producción. Es así como la remuneración al trabajo es el salario y la remuneración al capital es lo que en las cuentas nacionales se conoce como excedente de explotación.
Es así como en Chile las empresas tributan el equivalente al 12.8 % de su excedente de explotación, en Brasil el 15.4 % y en Centroamérica… ¿Adivinen qué sector empresarial es el que menos impuestos paga?
Tabla 2: ISR ampliado como porcentaje del excedente de explotación para 2012
País |
Porcentaje |
Costa Rica |
8.7 % |
Guatemala |
7.2 % |
Honduras |
10.4 % |
Nicaragua |
13.7 % |
Panamá |
9.2 % |
Fuente: Pecho y Peragón, 2014.
¿Por qué es que pagan tan pocos impuestos las empresas en Guatemala? Presento un ejemplo. Según el régimen de utilidad del ISR en el país, las empresas individuales o jurídicas deben considerar una renta imposible del 8 %. Y a ese producto debe aplicársele una tasa impositiva del 25 %, lo cual se traduce en una tasa impositiva real de tan solo 2.0 %. Es decir, de cada 100 quetzales vendidos (sin IVA), las empresas pagan al fisco (en este régimen) 2.0 quetzales de impuesto. ¿Más claro?
Continuará.
[1] La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es un organismo de cooperación internacional, compuesto por 34 Estados, cuyo objetivo es coordinar las políticas económicas y sociales de estos. La OCDE fue fundada en 1960, y su sede central se encuentra en el Château de la Muette, en París (Francia).
[2] Este concepto comprende los pagos a la propiedad (intereses, regalías y utilidades). Se obtiene de restarle al PIB la remuneración de asalariados, el consumo de capital fijo y los impuestos indirectos (deducidos los subsidios).
[3] Es el excedente derivado de las actividades productivas de una empresa no constituida en sociedad.
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