El año pasado tuve en mis manos un análisis sobre la propuesta de presupuesto 2014. Como bien sabrá todo lector de diarios, la misma no fue aprobada y continuó vigente el presupuesto 2013. Pero la verdad es que año con año no hay grandes variaciones en los principales rubros, así que un análisis de lo que habría sido el presupuesto 2014 no debería ser tan diferente del presupuesto vigente del 2013.
Partamos de suponer que usted –como lector de un medio digital- se encuentra en la categoría de “Directores y Gerentes”. Por lo tanto, su ingreso promedio mensual debe andar alrededor de Q7,954 –ello según la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos del 2013. Su ingreso anual, entonces, debe sumar Q111,356, tomando en cuenta 14 salarios anuales.
En consecuencia, usted debió haber tributado cerca de Q3,594 en concepto de ISR, suponiendo que hizo uso de todas sus deducciones posibles. Además, suponiendo que siguió al pie de la letra las recomendaciones de los expertos que invitan a ahorrar al menos un 10% de los ingresos, debió haber tributado cerca de Q10,352.73 en concepto de IVA –suponiendo, eso sí, que todas sus compras las realizó en establecimientos formales que dan factura. Si sumamos a eso unos Q500 por concepto de Impuesto de Circulación de Vehículos, nos da un total de Q14,447.65 en impuestos. Esa fue la cantidad que el gobierno central de Guatemala obtuvo de usted en el año.
¿En qué se gastó?
Q2,688.87 sirvieron para inversiones en infraestructura física, principalmente para mantener y ampliar la red vial del país. De este dinero, cerca de la mitad se ejecutó a través de las transferencias que el gobierno central hace a las municipalidades y casi la totalidad del resto se ejecutó a través de la Dirección General de Caminos y los Consejos Departamentales de Desarrollo (CODEDEs). Q164 fueron usados por la COVIAL para darle mantenimiento a las carreteras y algunos extras fueron empleados por planes de reconstrucción y fondos como el Fondo Social de Solidaridad.
Q2,425.05 fueron usados para cubrir el costo de la educación pública. De éstos, Q297 sirvieron para financiar a la Universidad de San Carlos y el resto se ejecutó a través del Ministerio de Educación, siendo el rubro más oneroso el de la educación primaria, el cual absorbió cerca de la mitad de todo el presupuesto de Educación.
Q1,847.21 sirvieron para financiar el rubro que podría denominarse genéricamente “Seguridad, Defensa y Justicia”. De estos, destacan, por ejemplo, Q141.31 que usted pagó para la custodia de los privados de libertad, Q537.08 que financiaron a la Policía Nacional Civil, Q312.63 que contribuyeron al funcionamiento del Organismo Judicial, Q14.72 a la Corte de Constitucionalidad, Q185.80 al Ministerio Público y Q35.21 al INACIF, entre otros. También destacan Q425.49 que fondearon al Ejército a través de las actividades del Ministerio de la Defensa.
Luego, usted pagó Q1,432.09 en concepto de intereses sobre la deuda nacional y Q757.87 en abonos a capital de esta misma deuda.
Q1,215.31 de su dinero fue empleado en la administración institucional del Estado. Algunos datos curiosos que le pueden interesar de este rubro son, por ejemplo, los Q37.34 de su bolsillo que se emplearon en la seguridad del binomio presidencial, los Q16.16 que fondearon SEGEPLAN, los Q109.55 que aportó usted al funcionamiento del Congreso de la República, los Q41.66 que aportó para “Servicios de Divulgación Oficial” y la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, los Q45.40 que aportó para el funcionamiento de las embajadas de Guatemala, los Q459.40 de su dinero que consumieron las administraciones central de los ministerios y los Q15.42 que aportó para las gobernaciones departamentales.
Siguiente en importancia están los Q1,095.40 que se usaron de sus impuestos para financiar todas las actividades que podrían catalogarse como “programas sociales”. Aquí destacan los Q388.37 que se emplearon a través de distintas instituciones para combatir la desnutrición crónica a través del término “Apoyo para el consumo adecuado de alimentos”. El famoso “Mi Bono Seguro” –antes “Mi Familia Progresa”- tuvo un presupuesto que alcanzó Q179.41 de su bolsillo. Resaltan también los programas de apoyo al adulto mayor, los cuales sumaron Q107.83 de sus tributos y el subsidio al transporte de la ciudad de Guatemala, para el cual aportó usted Q50.15. Menos famosos son sus aportes para la construcción de vivienda popular, los cuales alcanzaron Q103.98.
Q961.30 de sus impuestos sirvieron para pagar a las clases pasivas del Estado, es decir, jubilados y pensionados.
Los programas de salud –concentrados en el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social- consumieron Q754.91 de sus contribuciones.
Las funciones de registro, control territorial y recaudación –necesarias para el funcionamiento de todo gobierno- alcanzaron Q376.30 de su dinero. Aquí destacan principalmente los Q222.79 que la SAT empleó para cobrarle a usted los tributos que posibilitaron todo lo demás. Están también incluidos los Q40.94 que usted contribuyó al RENAP para registrar su identidad y la de otros guatemaltecos y los Q31 que se emplearon en el Registro de Información Catastral para el control territorial.
Q197.88 fueron empleados en actividades de fomento económico, entre las cuales destacan las actividades del INGUAT y los programas de competitividad del Ministerio de Economía.
Q177.21 fueron usados en deportes. De estos, Q71.37 tomaron la forma del aporte del Estado a la Confederación Autónoma Deportiva y Q17.84 en el aporte al Comité Olímpico Guatemalteco. El resto –cerca de Q44 en cada rubro- fue empleado en los programas de educación física del Ministerio de Educación y en los programas de apoyo al deporte no federado del Ministerio de Cultura y Deportes.
Q159.10 de su bolsillo fueron empleados en la protección del medio ambiente, tanto a través del Ministerio respectivo, como de los programas de incentivos forestales del INAB, el CONAP y las autoridades para el manejo sustentable de las cuencas de los lagos de Atitlán y Amatitlán.
Q123.89 fueron empleados por los órganos fiscalizadores del Estado y tutelares de Derechos Humanos, destacando aquí por partes similares la Contraloría General de Cuentas, el Tribunal Supremo Electoral y la Procuraduría de los Derechos Humanos.
Q87.18 fueron empleados en la prevención de desastres, incluyendo acá Q19.45 que usted aportó a los distintos cuerpos de bomberos.
El resto de su dinero –Q148.06- fue empleado en actividades de regulación, aportes a las artes y atención a grupos vulnerables específicos.
Todo esto, al menos, en papel.
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