Partidos y representación ciudadana

En Guatemala el problema de representatividad inicia en los partidos políticos, en donde existe poca participación y reconocimiento de las mujeres, que representan el 51% de la población, de los jóvenes, que representan el 70% y de los indígenas que representan el 40%.  La participación y espacios de estos sectores dentro de los partidos políticos es un claro indicador, por un lado, de cómo los partidos políticos conciben la representación de la sociedad en su conjunto, y por el otro, de cuan democráticas son estas instituciones.

En los Comités Ejecutivos nacionales, departamentales y municipales, la participación de mujeres, jóvenes e indígenas es minoritaria. Apenas 3 partidos de casi 30 tienen a una mujer como Secretaria General, en el resto de casos la participación es marginal, en puestos de poco poder real. La situación es aún más drástica en cuanto a la participación de jóvenes e indígenas.

La representación femenina se plantea como una cuestión universal, pues en términos de representatividad democrática esta situación pone de manifiesto un déficit importante, ya que las mujeres se encuentran muy lejos de una representación y poder efectivo. Esta situación tiene como consecuencia que las necesidades, demandas e inquietudes de la mitad de la población no sean tomadas en consideración en su justa medida.

En lo que respecta a la población indígena, ésta ha sufrido históricamente de discriminación, escaso acceso al desarrollo humano y a la participación política. En este contexto, es una población con importantes demandas al Estado, demandas que requieren de un tratamiento impostergable en el tiempo y por tanto de una inclusión efectiva e innegable en los partidos políticos y las instituciones del Estado.

Por su parte, si bien, la juventud ha sido clave en el proceso histórico-político del país, hoy por hoy, por diversas causas, la participación e incidencia de las y los jóvenes en la toma de decisiones es mínima.

Ahora bien, esta situación es resultado de un modelo de sociedad en donde la política se ha caracterizado por ser excluyente, machista y racista, y en donde, los partidos políticos,  en su gran mayoría, responden a las mismas características.

La experiencia en otros países de la región evidencia que el establecimiento de  acciones afirmativas o cuotas de participación política a nivel partidario son un instrumento eficaz para corregir en el mediano plazo el déficit de representatividad democrática y promover una mayor participación de los sectores excluidos.

El papel que deben jugar los partidos políticos en la promoción y desarrollo de la democracia es fundamental. Uno de sus principales roles es la representación de la población y la postulación de candidatos y candidatas a puestos de elección popular que representen a esta población. Este es un elemento que no debemos olvidar y exigir a los partidos políticos, especialmente en un año electoral.