Según Bárbara Tuchman, en la Europa del siglo XIV «se encontraban las huellas de los cascos de jinetes que no eran cuatro, como muestra la visión de san Juan, sino siete: plaga, guerra, impuestos, bandidaje, mal gobierno, insurrección y cisma en la Iglesia. Todos, salvo la peste, brotaron de un estado preexistente a la muerte negra y se prolongaron después de haberse extinguido la pandemia» [1].
En el mismo orden, James Westfall Thompson, relacionando los hechos previos a la muerte negra del siglo XIV y los sucesos que antecedieron a la gran guerra (Primera Guerra Mundial), «constató que, independientemente de las causas directas de mortandad masiva —la peste en el caso medieval y el conflicto bélico en el segundo—, persistían otros males comunes en ambos ciclos. El profesor citó el caos económico, la intranquilidad social, los precios elevados y la depravación moral, la indolencia y la ostentación frenética, el derroche, el lujo, la histeria colectiva y la exacerbación religiosa como algunos elementos reiterados en los dos momentos estudiados».
¿Hay alguna diferencia con nuestra Guatemala en los últimos 30 años? Yo creo que no. Veamos algunos sucesos que nos llaman a discernir.
1. El 8 de junio recién pasado se conoció la noticia del asesinato del guardabosque Alberto Cucul Choc en el interior del Parque Nacional Laguna Lachuá, en Alta Verapaz. Don Alberto era conocido por su amor a la naturaleza y por su decidida vocación de salvaguardia de la fauna y la flora del parque, del cual se sentía tan responsable como de su propia vida. Hasta el momento, nada se sabe de las causas del crimen, pero no pocas personas que lo conocían las relacionan, hipotéticamente, con su labor diaria relacionada con el cuidado del parque.
2. También ese 8 de junio —día aciago— se quemó vivo al señor Domingo Choc Che en el municipio de San Luis, Petén. Don Domingo era un especialista en medicina natural, también un guía espiritual maya q’eqchi’, y trabajaba en la investigación de plantas medicinales a la par de académicos de prestigiosas universidades internacionales y nacionales. Entre las primeras, la Universidad de Zúrich, en Suiza, y el University College London, en Inglaterra. ¿La causa? Asústese usted, estimado lector: en pleno siglo XXI fue acusado de brujería. Ambos casos se encuentran ya bajo investigación por parte del Ministerio Público.
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Y en orden a la pandemia, hay hechos que invitan a un cuidadoso análisis. Entre ellos:
3. La enorme cantidad de personas contagiadas en la mismísima casa presidencial, que se van acercando ya a la centena; la cantidad diaria de fallecidos (a nivel nacional), que cada día va en ascenso; el contraste entre la calidad de los trajes de protección de no pocos funcionarios públicos y los exiguos uniformes del personal de salud; la renuncia de los doctores Eduardo Arathoon y Hugo Pezzarossi —ambos infectólogos de reconocido prestigio— de la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia de Covid-19 (Coprecovid), y, como si todo ese entramado fuera poco, el habernos enterado de la aprobación de otro préstamo teniendo como fundamento la epidemia en Guatemala. Se trata de una bicoca de 594 millones de dólares.
4. Es de ponerle atención al número de contagiados entre el personal de salud que está en relación directa con pacientes que padecen de covid-19. Muchos se siguen infectando y otros están gravemente enfermos. La pregunta es: ¿hasta cuándo se les dará la protección debida?
Ni duda cabe. Estamos viviendo el siglo XIV, que históricamente experimentó Europa hace seis centurias: fanático, angustiado, sufrido y desintegrador. Un siglo de leña para la pira y acero para hendir.
Con todo, el discernimiento nos dice que no debemos perder la esperanza. A juicio de Bárbara Tuchman en la obra citada, «si las dos últimas décadas […] han sido un tiempo de malestar poco común, tranquiliza saber que la especie humana ha sobrevivido a azares peores» [2].
Así que, amigo lector: a sacar agua de nuestro propio manantial.
Hasta la próxima semana.
[1] Tuchman, Bárbara W. (1979). Un espejo lejano. España: Argos Vergara. Pág. 13.
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