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Viaje al centro de la Tierra

No, del dolor no se aprende. No se regresa de la muerte eufórico y sabio, sino irritable y repulsivo.
Tipo de Nota: 
Opinión

Viaje al centro de la Tierra

19 de Noviembre de 2021
Palabras clave
Foto del archivo personal del columnista.

Estaba en esa cama dura e incómoda, atado a un pedazo de tripa de plástico por donde pasaban gota a gota líquidos mezclados con otras cosas que no entendía. Llegaban fantasmas vestidos de blanco a manipularme, medirme y anotar. Un entresueño incómodo y febril.

Aislado y ansioso, no pensaba en la muerte, pero allí estaba a mi lado. Se sentaba a verme. Me apretaba e inflaba mis órganos. Para ella, yo era uno más. Yo era su asignación, su comisión laboral, el pedazo de carne, huesos, química y física que no conectaba bien.

Día a día esperaba la mañana o la tarde o la madrugada. Cuántas horas pasarían entre fiebre y fiebre. Me metieron en cápsulas donde partículas chocaban contra mi páncreas y lo diseccionaban en cortes e imágenes incomprensible...

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