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El Procurador de los Derechos Humanos y candidato a rector de la USAC, Jordán Rodas, en el despacho de la PDH, el día de la entrevista. Eduardo Say

Jordán Rodas o el último «incómodo» que quiere ser rector

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Jordán Rodas o el último «incómodo» que quiere ser rector

Historia completa Temas clave
  • La candidatura de Jordán Rodas a la Rectoría de la Usac dio un giro al proceso, en comparación con las últimas dos elecciones.
  • A diferencia de otras ocasiones, los candidatos en contienda necesitan de alianzas para alcanzar la mayoría absoluta de votos.
  • El PDH no habla de un plan estructurado de trabajo y el grupo que lo postula, SOS Usac, elaboró una lista de diez líneas de acción.
  • Rodas señala a su principal adversario, Walter Mazariegos, de ser «la oscuridad», pero admite que no tiene pruebas en su contra.
  • Aunque el actual PDH asegura que no ha contemplado ser candidato presidencial, aunque no le desagrada que lo identifiquen como tal.
  • Jordán Rodas cuenta con finiquito, pero prefiere no dar detalles de eso en este momento «por estrategia».

Augusto Jordán Rodas Andrade apela a la notoriedad que se granjeó como Procurador de los Derechos Humanos (PDH) para intentar ser el nuevo rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac). Su discurso a favor de la transparencia y los señalamientos en contra de su principal contendiente en la disputa por la Rectoría son su carta de presentación.

El funcionario no habla de un plan de trabajo estructurado, dice que si lo hace, la gente no le prestará atención, aunque los sancarlistas se quejan de la falta de propuestas. El grupo que representa, SOS Usac, propone diez líneas de acción para «rescatar» la Universidad, por eso la propaganda de Rodas se basa en autonombrarse «antisistema» o llamar a su principal adversario, Walter Mazariegos, como «más de lo mismo», pese a que el procurador busca acuerdos con dos de los aspirantes que también forman parte del cuestionado sistema de la Usac, con miras a la elección que el próximo 27 de abril realizará el Cuerpo Electoral Universitario.

El procurador se mantiene sonriente, aunque las preguntas puedan serle incómodas, como mencionarle si no teme una persecución penal después de su salida de la institución del PDH, o por qué se le escucha hablar poco de sus propuestas para la Usac. Está pendiente del celular para mantenerse al tanto de las noticias, habla de los cuerpos electorales que, pese a varias rondas de votación, aún no se definen.

Es 19 de abril, falta poco más de una semana para conocer al nuevo rector, y Rodas también se encuentra al tanto de lo que ocurre en la Comisión de Postulación de fiscal general para el Ministerio Público (MP). Se muestra cauto y se abstiene de vaticinar quién será nombrado.

Rodas es rápido para responder y en ocasiones no deja terminar la pregunta que se le formula. Algunas de sus declaraciones no las respalda con pruebas, como los señalamientos contra Mazariegos, o las alianzas que asegura que ya concretó. El 24 de abril, Rodas anunció que SOS Usac logró una alianza con la planilla independiente de estudiantes de Veterinaria. Otras declaraciones del funcionario parecen más solo un discurso político como cuando se refiere a «las mafias de la Usac», pero sin decir cómo las pretende combatir a fondo. 

El actual PDH terminará en agosto su periodo de cinco años para el que fue electo en el Congreso. Sus últimos días en la institución contrastan con la época cuando lo eligieron, y cuando los funcionarios, políticos y empresarios corruptos estaban bajo la mira de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), sobre la que Rodas tomó una posición clara: apoyarla, aunque sus pronunciamientos no fueran determinantes para evitar que la comisión fuera expulsada del país.

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Sus declaraciones confrontativas con diputados o con los presidentes Jimmy Morales y Alejandro Giammattei causaron ruido en la opinión pública. También los amparos que presentó como PDH en la Corte de Constitucionalidad (CC), como el de agosto de 2017 cuando planteó un recurso en contra de la decisión de Morales de declarar «persona no grata» al entonces jefe de la Cicig, Iván Velásquez.

Antes de eso, según declaraciones de diputados recogidas en 2017 por Plaza Pública, integrantes de la Comisión de Derechos Humanos recibieron «presiones» de la Cicig y de la embajada de Estados Unidos, para incluir determinados nombres en la terna final de candidatos a procurador, entre los que se encontraba Rodas.

Previo a su llegada a la oficina del PDH, a Rodas solo se le conocía por su paso en la Municipalidad de Quetzaltenango, donde fue síndico y después concejal. Luego se postuló, sin éxito, a la alcaldía de ese mismo municipio en dos ocasiones. Uno de esos intentos lo realizó en 2011 con la coalición de partidos Encuentro por Guatemala y Visión con Valores (Viva), este último ahora integrado por diputados que amenazaron, en más de una oportunidad, con destituirlo.

Para Rodas la política electoral no es extraña y aunque sus adversarios y hasta posibles aliados lo ven con recelo por sus posibles intenciones de postularse como candidato presidencial en 2023, el funcionario dice que esa idea aún no la ha evaluado, aunque no le desagrada.

Ahora sin la Cicig y con casi todas las instituciones públicas ocupadas por funcionarios allegados al presidente Alejandro Giammattei, el abogado quetzalteco Jordán Rodas debe negociar para ser rector de la Usac.

Sus intenciones parecen cuestarriba, pues de momento tiene asegurados 45 votos que corresponden a los electores de las nueve planillas que ganó su grupo SOS Usac. Si el grupo independiente, de Veterinaria, se inclina a favor de Rodas en la elección del Cuerpo Electoral Universitario, el procurador sumará 50 votos, pero necesita 87 para asegurar su triunfo este 27 de abril. Mazariegos, de Innova Usac, le lleva la delantera: tiene el apoyo de 55 personas de sus cuerpos electorales. 

La llegada de Jordán Rodas a la contienda por la Rectoría cambió el juego a lo interno de la Usac. El PDH, incluso, barajó la posibilidad de postularse para ser reelecto en el cargo, pero al observar que no contaba con el apoyo suficiente en la Comisión de Derechos Humanos del Congreso como sí lo tuvo hace cinco años, aceptó la propuesta de SOS Usac que le propuso ser uno de sus precandidatos, junto con la doctora Gladys Bailey y el ingeniero Raúl Molina. El 10 de abril, los integrantes de SOS Usac eligieron a Jordán Rodas como único candidato.

En las últimas dos elecciones —en 2014 y 2018— quienes fueron electos como rectores llegaron a las votaciones finales con la mayoría absoluta de electores a su favor, por lo que no necesitaron de alianzas previas, de las que sí dependen Rodas y Mazariegos.

En esta entrevista, Jordán Rodas cuenta sobre las negociaciones que ha emprendido con los candidatos que «ya no tienen posibilidades de ser electos como rector». Dice que, aunque las principales figuras no han confirmado alianzas con él, «algunos» integrantes de planillas le han confirmado que votarán a su favor.

Ofrece transparencia y combatir las estructuras corruptas en la Usac, pero no se pronuncia sobre cómo lo logrará con un Consejo Superior Universitario que en los últimos años se ha mantenido sin pronunciarse sobre asuntos de interés nacional como la persecución penal contra jueces independientes y exfiscales contra la corrupción.

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¿Cuáles son esas mafias de las que usted habla que están en la Usac, que la tienen cooptada, y cómo propone limpiar la universidad de ellas?

Las mafias están a todo nivel en la San Carlos. La Usac es un reflejo del estado de descomposición de la sociedad y del Estado. Hay corrupción con la obra pública. El edificio de la Usac construido por autoridades centrales en Quetzaltenango para el uso de Medicina se quedó a medias, ese es un monumento a la corrupción.

En el tema de las plazas se juega con la necesidad de los profesionales. No sacar a oposición las plazas de profesores e investigadores, sino nombrar interinos y ¿qué pasa con los interinatos? Que año con año está eso de ‘te renuevo el contrato, pero si votás en una determinada línea’. Lo mejor sería utilizar la reglamentación de la San Carlos para sacar a oposición.

Otra forma de corrupción es el silencio cómplice. Vimos en los últimos años una inacción, una falta de planteamiento y postura de la Universidad de San Carlos en cuanto a temas nacionales y eso no es hacer política partidista, es jugar el rol que da la Constitución porque esta dice que tenemos que analizar los problemas nacionales y proponer soluciones...

Con el tema del presupuesto de la San Carlos, quien lo planteó y ganó fue la AEU, la primera mujer secretaria general, Lenina García. En las audiencias por la San Carlos no iba el rector, ponía a mandatarios; y en política las formas, son fondo. El rector tuvo que haber hecho la acción, no la AEU.

Pienso que hubo una negociación bajo la mesa del Consejo Superior de no hacer ruido y no reclamar un derecho constitucional. El 5% —del total del Presupuesto General de la Nación que le corresponde a la Usac— es un piso, no un techo y ese tipo de actitudes también son corrupción porque se hace un uso inadecuado del poder, haciendo o no haciendo.

¿Y en todo este entramado de corrupción que menciona por dónde propone empezar?

Se predica con el ejemplo: la transparencia. No es la panacea para evitar la corrupción, pero es importante. También que las sesiones del Consejo Superior Universitario (CSU) sean públicas. Si el Congreso de la República las transmite, ¿por qué no va a hacer lo mismo el CSU?.

Ya viene la designación de los representantes de la Usac ante la Junta Monetaria. ¿Qué es lo que pasa ahí? ¿Cuáles son los perfiles? ¿Se van a cumplir o no? Eso tendría que transparentarse, la elección del representante titular ante la Corte de Constitucionalidad también, todo tendría que ser público.

Lo primero que voy a hacer será suscribir una carta de entendimiento con Acción Ciudadana (AC). No hay que descubrir el agua azucarada. Entonces, implementaré un plan piloto para erradicar la corrupción en la universidad. Seguramente hay experiencias en todo el mundo de cómo erradicar la corrupción. Tiene que haber un mecanismo de control para que quien abuse del poder que tiene, no quede impune.

(Lo que plantea Rodas no es tan sencillo. Se tendrá que enfrentar a los integrantes de un Consejo Superior Universitario que en los últimos años se ha mantenido ausente de los principales temas nacionales, además no explica cómo se ejecutará esa carta de entendimiento. El presidente de AC y amigo del PDH, Manfredo Marroquín, indicó que Rodas le mencionó la intención de suscribir ese convenio, pero los detalles aún no los han abordado. Marroquín dice que se deberá realizar una auditoría en la Usac, así como implementar mecanismos de denuncia para los estudiantes, pero todo deberá pasar por un CSU más preocupado por la «vulneración de la autonomía universitaria», que por rendir cuentas, como cuando resolvió que la Usac no continuará usando el Sistema Integrado de Administración Financiera (Siaf), compuesto por el Sistema de Contabilidad Integrado (Sicoin), y el Sistema Informático de Gestión (Siges) y el Sistema de Nóminas y Registro de Personal (Guatenóminas), según la resolución adoptada en mayo de 2021).

¿Por qué lo hemos escuchado hablar poco de su plan de trabajo?

El plan de trabajo está en la red, fue divulgado. He sido claro en los diez pasos para recuperar la Universidad de San Carlos y en ese sentido no puedo estar remarcando periódicamente los diez pasos si está ahí en nuestra página y en las redes sociales que, fundamentalmente, han sido la herramienta de comunicación. No ven las mantas vinílicas gigantes, las vallas publicitarias, no…

A veces hay que decir lo que la gente quiere escuchar… Si yo me pongo a hablar del plan de trabajo con detalle, la gente no va a prestar atención. Entonces, tenemos que focalizar temas fundamentales: transparencia, combate a la corrupción, mejorar el nivel académico y recuperar el prestigio de la Universidad a partir de hacer lo que la Constitución Política dice: analizar los problemas, proponer soluciones y hacer uso de las iniciativas legales.

También he hecho énfasis en el tema de la población migrante que representa hoy el 20% del PIB y es injusto que la San Carlos les dé la espalda, que no tenga ningún aporte para ellos, cuando muchos migrantes se van con la carrera a medias.

El plan está ahí, no está escrito en piedra, pero serán importantes los acercamientos que ya tenemos con otras fuerzas para incorporar las cosas positivas que tiene cada uno de los contendientes que están por debajo de nosotros en cuanto a fuerza política; por ejemplo, Carlos Valladares, Luis Suárez y el doctor Erwin Calgua.

(En el sitio electrónico de SOS Usac solo se enlistan diez líneas de acción de las cuales no se dan detalles de cómo ejecutarlas. Estas van desde «recuperar el papel protagónico de la Usac en defensa de los intereses nacionales», «promover la desconcentración y descentralización de los servicios» o «erradicar cualquier forma de clientelismo político»).

¿En qué consiste la reforma universitaria que propone?

No la concibo sin cambiar la correlación de fuerzas del poder en la San Carlos. Es inconcebible que los estudiantes de todo el país no puedan votar, igual que los profesores titulares de todo el país. Yo soy profesor titular del Cunoc y no puedo votar como profesor titular, solo las facultades. Como si hubiéramos sancarlistas de primera y segunda categoría.

Igual en las escuelas facultativas, un profesor titular de Ciencia Política, también un estudiante de Filosofía ¿por qué no va a poder votar? Eso tenemos que cambiarlo. En los departamentos se distribuyen migajas y si tiene suerte de tener diputados amigos, por ejemplo.

Afortunadamente, tengo una credibilidad y trayectoria que me hacen tener mucho optimismo en cuanto a manejar con transparencia y sentido común los recursos propios y también generar expectativas con la comunidad internacional que ha sido gran aliada.

¿Y qué dice de la reforma curricular? Hay unidades que llevan varios años sin cambiar su pensum de estudios.

Si la sociedad y el conocimiento van evolucionando, también el pensum tiene que hacerlo. Yo fui parte, como coordinador de un proyecto con la Universidad de Utrecht, de Países Bajos, que a partir de esa reforma los abogados salen con especialidades en materia ambiental, en tema de interculturalidad, porque cada región del país tiene sus necesidades, sus características. A mí me extraña que la Facultad de Ingeniería no tenga una ingeniería en tráfico o una especialidad, cuando es un problema que agobia la capital.

¿Qué alianzas ha logrado concretar de cara al 27 de abril?

Hemos tendido los puentes necesarios. No ha finalizado el proceso —de elección de cuerpos electorales​​—, Odontología sigue pendiente porque de forma sorpresiva el Tribunal Electoral que dirige el doctor Axel Popol decía que ya no había empate, aún con traiciones internas, sin el dictamen jurídico cuando vio que sí había empate con lo que hay de los dos fiscales, ahora resulta que ganó la plantilla adversaria (Avante, de Carlos Valladares).

Ya se impugnó y se van a tomar todas las medidas legales para que no reine la arbitrariedad en Odontología donde nos había ido muy bien, ganamos estudiantes y profesores. Y en egresados ¡Sorpresa! En Semana Santa alguien con una mano oscura meneó la cuna del Tribunal Electoral y resultó que hay un ganador con un voto.

Sobre lo que le planteaba, ¿con quiénes se ha sentado a platicar?

Con el arquitecto Carlos Valladares, con el doctor Erwin Calgua, hemos dialogado con ambos. He tenido conversaciones telefónicas con el licenciado Luis Suárez. También conversaciones virtuales con la planilla independiente. Estamos hablando de un diálogo lo más franco posible de mi parte sabiendo que estoy bastante contento con los resultados, pero soy realista, no puedo tener actitud triunfalista porque solo no gano, solo no gana nadie, ni Walter Mazariegos que nos lleva un cuerpo, ni nosotros.

Tenemos que buscar acuerdos mínimos, también cada candidato y cada elector tiene que tomar una decisión porque es histórica. Quizás sea el último llamado para recuperar la U, o se van de lado de la oscuridad.

¿Por qué creen que en una campaña de dos semanas básicamente en redes se ha recibido tanto apoyo? Porque se refleja el antisistema, la gente está harta de la corrupción, de más de lo mismo, de campañas que son más de la vieja política, de casas, carros, sueldos, puntos, desayunos, almuerzos, cenas, jaripeos, edecanes…

Los candidatos Suárez y Valladares no hablan de un apoyo directo hacia usted de manera pública, ¿qué ha logrado en esas conversaciones? ¿Le han dicho que sí van a votar por usted?

No quiero mentir, no han dicho que sí. Hay electores de todas las fuerzas que me han dicho que sí, pero públicamente, no, porque tienen temor a represalias. Pero están conscientes, me han dicho muchos de ellos: ‘Es que no sabíamos que usted iba a salir’… ‘entonces, nos habíamos comprometido, pero nosotros sabemos de su compromiso, de su trayectoria y el apoyo es para usted’. Lógicamente no se puede cantar victoria, pero hay que ir sumando esfuerzos.

Carlos Valladares, Luis Suárez y el doctor Calgua tienen que estar conscientes de que sus simpatizantes electores tienen también una gran corresponsabilidad y estarán marcados por la historia…

¿Está diciendo que también se ha sentado con los integrantes de los cuerpos electorales?

Con algunos, no con todos, con algunos…

¿Con cuántos?

Varios, pero por lo mismo no le digo que sí…

¿«Varios» son más de diez, más de 20, o cuántos?

«Varios» es importante, yo estoy optimista en cuanto a eso (se ríe).

¿Y qué le han dicho?

Que ven una opción con credibilidad, que son anti Walter Mazariegos, aunque sus cabezas hagan algún momento un pacto, porque no tenemos que olvidar un asunto: la sombra de Giammattei, y lo tengo que mencionar, yo dije públicamente en Twitter que invitaba al presidente y que le pedía que se posicionara si Walter Mazariegos era su candidato y no ha contestado.

Ese silencio cómplice del presidente Giammattei dice mucho, pero también hay que ver otros escenarios, incluso, que ellos puedan decir ‘bueno, Mazariegos es inviable porque está muy mal visto’ y de repente quieran hacer esfuerzo para unir a Carlos Valladares, Luis Suárez y Mazariegos. Todos contra Jordán, todos contra SOS Usac, tampoco descarto que eso se dé… pueden intentarlo, es probable que el gobierno siga metiendo sus manos en el proceso, presionarlos incluso, porque estamos hablando de política y se pueden dar todos los escenarios posibles.

Por eso a mí me parece que dio un paso adelante el arquitecto Valladares. Dijo ‘no, con Innova y Walter Mazariegos no vamos’, tampoco dijo ‘Jordán Rodas y SOS Usac sí’, pero ya excluyeron. Perdería mucho si hiciera lo contrario. Yo tengo varios días de estar invitando al decano de Económicas (Luis Suárez) a que se posicione también en ese sentido, el licenciado Luis Suárez tiene todo el derecho de apoyar a Walter Mazariegos, pero sería muy legítimo que lo dijera públicamente y si no, también. Marcar esas distancias es sano para ellos.

(Hasta el cierre de esta publicación, Carlos Valladares, de Avante; Luis Suárez, de Identidad Sancarlista y Erwin Calgua, de Nueva Usac, no habían confirmado cuáles serán las alianzas que realizarán este 27 de abril. Valladares emitió un comunicado previo a la Semana Santa en el que aseguró que descarta apoyar a Walter Mazariegos, aunque tampoco confirma si su estrategia será inclinarse por respaldar a Rodas. Valladares fue decano de Arquitectura y también secretario general del CSU durante la gestión de Murphy Paiz, en prisión acusado de amañar el proceso de elección de magistrados de las cortes Suprema de Justicia y de Apelaciones. Calgua indicó que hasta hoy su postura y la de sus diez electores será proponerlo a él como candidato el día de la elección, mientras que Suárez aseguró que aún debe tener conversaciones con sus cuerpos electorales).

¿Qué pruebas tiene contra Walter Mazariegos, por qué lo llama «la oscuridad»?

Los sancarlistas sabemos cómo ha sido su accionar en tres decanaturas, cómo es que hay muchas denuncias en los departamentos donde hay sedes de la Facultad de Humanidades. No tengo pruebas contundentes contra Mazariegos, pero no me cabe la menor duda de que ha manejado de manera irregular la facultad.

¿Denuncias de qué tipo?

Represalias laborales ¿por qué cree que no pudimos inscribir candidatos como docentes? Me decían ‘mirá, Jordán, es que no sabés de lo que es capaz (Mazariegos), yo estoy pendiente de mi doctorado’. ‘Yo ya me voy a jubilar’, me decía otro. Es mucho arriesgar. Los académicos no se atrevieron a dar el paso y participar.

¿Y por qué ve a Mazariegos cercano al presidente Giammattei?

Porque han salido documentos públicos en los cuales ha sido… él mismo lo ha dicho en las entrevistas, con el tema de presupuesto se acercó al gobierno y no lo ha desmentido. Tampoco es que este Consejo Superior Universitario —del que forma parte Mazariegos— haya sido crítico del gobierno.

No se trata de hacer oposición, porque estoy convencido de que la Usac no debe ser una trinchera ideológica, porque la guerra ya pasó, afortunadamente, tenemos que superar esa etapa. Tampoco puede ser un partido político de oposición, pero la San Carlos no puede guardar un silencio cómplice; por ejemplo, en la estafa rusa de las vacunas. Ni modo que no se genere pensamiento para decir ‘la San Carlos dice esto, o esto’ o en el tema de la educación que le compete a Walter Mazariegos.

(Aunque dice que la prueba de la cercanía de Mazariegos con el presidente es el silencio de este último, Rodas  nunca explica cuál es la cercanía de Walter Mazariegos con el presidente Giammattei o qué lo hace pensar de esa forma).

¿Qué diferencia ve entre Walter Mazariegos y Luis Suárez y por qué invitó al segundo a sumarse a su equipo?

Para ir a buscar mínimos acuerdos. Es por la correlación de fuerzas. Como el mismo Walter Mazariegos lo definió en una entrevista en un medio de comunicación impreso ‘el único que tiene posibilidades es Jordán de SOS Usac’. Entonces, no puedo decirle «cogobernemos» porque también hay diferencias abismales en cuanto a la visión de cómo yo veo a la Universidad de San Carlos, el rol que tiene que tener, cuál es la práctica de cada quien en su vida, cómo él ha conducido su vida pública como decano y cómo yo he sido como procurador.

Tenemos que ser realistas, aquí se trata de sumar (votos) con quienes ya no tienen ninguna posibilidad de ser rector: Carlos Valladares, Luis Suárez, el doctor Calgua, por la circunstancia que sea, ya no pueden ser rector. De repente vienen las fuerzas oscuras, los presionan y sacuden a todos y miren ‘vamos todos contra Jordán’ que tampoco se descarta. Pero es más fácil, por la correlación de fuerzas, invitar a Luis Suárez y no a Mazariegos, quien es el adversario a vencer.

(El decano de Ciencias Económicas de la Usac, Luis Suárez, es uno de los personajes que pintan a quienes forman parte del sistema en la universidad estatal. Lleva siete años de ocupar ese cargo y es el actual representante del CSU de la San Carlos en la Junta Monetaria, y por la naturaleza de puesto como decano, integra las comisiones de postulación que califica candidatos a contralor general de cuentas, así como para el Directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria. En 2018, durante el proceso de elección del actual contralor Edwin Salazar, Suárez junto con grupos gremiales provenientes de la Contraloría General de Cuentas (CGC) presionaron en la postuladora a favor de incluir como finalistas a candidatos de la CGC dirigida entonces por Carlos Mencos, hoy diputado de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). El año pasado, Suárez fue arraigado por el impago de una pensión alimenticia).

¿Y por qué cree que Calgua, Valladares, Suárez y la planilla independiente no se han definido?

Pienso que estarán esperando que se termine el proceso (de elección de cuerpos electorales). Pero ya no va a cambiar radicalmente; por ejemplo, no hay una posibilidad de que Carlos Valladares quede en segundo lugar, o Suárez. Eso ya nadie me lo quita como SOS Usac. La disyuntiva está clara: SOS Usac o más de lo mismo, porque (Mazariegos) ha sido parte del sistema, esa es la diferencia. Yo no soy parte del sistema y eso es lo que en su momento llamó mucho la atención porque tiene coherencia mi práctica en los últimos años, coherente en la línea contra la corrupción con lo que se ofrece.

¿Ha recibido propuestas para ser candidato presidencial?

No, no, no, no (Se ríe). Comentarios, sí, muchos en redes sociales, ‘mire, sería excelente que usted fuera presidente’ perooo… no.

¿Y qué piensa de eso?

Que es muy halagador, muy edificante que piensen en uno para dirigir el país, pero ahorita mi aspiración entrañable es ser rector de la San Carlos.

¿Y el próximo año podría cambiar la situación si se acerca un partido político y le ofrece participar?

La verdad es que no lo he contemplado. Yo siempre estoy dispuesto desde que comencé mi vida política… porque el ser humano es político, yo fui dirigente del Invo, el Instituto Normal para Varones de Occidente, en Quetzaltenango, fui dirigente de mi deporte favorito, fui presidente de la Asociación de Ajedrez de Xela, vocal primero y presidente en funciones de la Federación Nacional de Ajedrez, después fui concejal, aspiré a ser alcalde dos veces, también fui vicepresidente del Colegio Abogados y Notarios.

Y después el Congreso me dio esta gran responsabilidad, por una elección histórica, quizás el procurador con más votos en la historia. Primero tuve la unanimidad de la Comisión de Derechos Humanos, recuerde que es la Comisión más democrática del Congreso: un partido, un voto.

En ese entonces había 13 partidos y tuve 13 votos desde la derecha extrema: Viva, Unionistas, PAN; hasta la izquierda: Convergencia, Winaq, UNE… Eso fue lo que me dio mucha legitimidad.

Eso sí, la luna de miel duró muy poquito porque a la semana que tomé posesión fue ese descalabro y ese triste amanecer con… ni quiero mencionar el nombre del presidente Morales pues la verdad que tanto daño le hizo al país. Entonces tomé postura y eso marcó mi gestión como procurador, alejado del poder político y económico que me vieron como ‘este nos está haciendo difícil eliminar a la Cicig y la Feci’ porque se fueron paso a paso, entonces contra todo pronóstico estoy terminando mi gestión.

¿Sus operadores que lo ayudaron a ser PDH son los mismos que ahora?

Bueno, yo soy mi operador (se ríe como cuando se le pregunta de la candidatura presidencial). Para la elección de PDH pedí dos meses de permiso sin goce de salario para que me conocieran los diputados. Luego, vender por qué era importante mi propuesta y por qué después era lo mejor ya en la terna y afortunadamente sirvió de mucho y lo que uno va sembrando en la vida lo va cosechando. Yo nunca he actuado de mala fe, nunca he hecho daño a alguien. A la larga eso se sumó y se concretó en ese sentido. Lógicamente, siempre es bueno escuchar consejos, opiniones y ver distintas perspectivas.

(Este medio publicó en 2017 que los principales operadores para ayudar a Jordán Rodas al puesto de PDH, fueron el excanciller durante el gobierno de Alfonso Portillo, Édgar Gutiérrez, y Manfredo Marroquín, el presidente de la organización con la que Rodas ofrece firmar un convenio al llegar a la Rectoría).

¿Lo desgastó haber desestimado la denuncia de plagio contra Consuelo Porras?

No, porque fue muy enfático el académico que yo respeto mucho, Marco Fonseca, que en su momento él puso la denuncia pública, pero dijo claramente ‘puede ser cualquier cosa, puede ser estafa, pero no violación a Derechos Humanos’. Si no todo sería violación de Derechos Humanos, entonces cerremos los juzgados, cerremos el Ministerio Público y que la PDH resuelva todo. Saldría más barato para la población, pero no, entonces que Marco Fonseca haya sido tan claro y contundente en que no era violación de Derechos Humanos, pues respalda lo que se decidió oportunamente.

Yo no podía haber actuado políticamente, porque el derecho no puede ser una vendetta para decir, estoy contra todo. Ahí tengo mi tuit permanente desde el 23 o 24 de julio que se tomó la decisión en cuanto a Juan Francisco Sandoval. Mi postura en cuanto al tema de la justicia está ahí y, como le digo, afortunadamente quien hizo la denuncia, el análisis de la tesis, dijo ‘puede ser cualquier cosa, pero no violación a Derechos Humanos’. No es materia del PDH en ese sentido, y no se puede uno subir a todas las batallas sin fundamento legal.

(Porras fue incluida en el sexteto final que está ahora en manos del presidente Giammattei, su puntuación fue de 90 puntos, la más alta de todos los candidatos. Los postuladores valoraron el doctorado en Derecho de Porras, pese a que un análisis del académico Marco Fonseca evidenció que la actual fiscal general copió parte de la tesis que presentó para optar al doctorado en la Universidad Mariano Gálvez). 

¿No tiene miedo de terminar perseguido como los jueces o fiscales?

Es un escenario, pero el temor no lo debe paralizar a uno; el que nada debe, nada teme. Para mí es muy reconfortante terminar una gestión pública de cinco años con un reconocimiento público importante. Pero el temor no puede paralizar a una persona, yo estoy consciente de que la vida de una persona en el quehacer público no es una carrera de 100 metros, no es una maratón, si fuera ajedrez no es un jaque mate al pastor.

¿Tiene finiquito?

(Abre los ojos y ríe antes de responder)

Sí, ja, ja, ja.

¿Por qué duda la respuesta?

Porque… por los tiempos. Creo que ahorita no es oportuno —hablar del finiquito—, pero sí tengo. Cualquier persona puede no tenerlo al final de la gestión, pero estoy consciente y tranquilo que tengo finiquito.

(La constancia de inexistencia de reclamación de cargos, conocida como finiquito, ha sido determinante en los últimos años porque es uno de los requisitos para que funcionarios electos o designados asuman en los puestos).

¿Pero para poder asumir como rector tendría que tener uno nuevo?

Sí. Bueno… tengo el que tengo, verdad. Recuérdese que esto cambia de la noche a la mañana, pero hoy tengo finiquito.

 

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