Candidatos toman distancia del presidenciable, de la cabeza visible, y desde un primer momento indican que no comparten criterios del todo con esa persona. Buena parte de esa situación se da en relación con los punteros, especialmente con Líder.
Se repite entonces la misma situación de ese partido en 2011, cuando la UNE le prestó (sin ve de vuelta) su base partidaria para erigirse artificialmente en la segunda fuerza política. Ahora el préstamo tiene algunas diferencias, pero en esenci...
Candidatos toman distancia del presidenciable, de la cabeza visible, y desde un primer momento indican que no comparten criterios del todo con esa persona. Buena parte de esa situación se da en relación con los punteros, especialmente con Líder.
Se repite entonces la misma situación de ese partido en 2011, cuando la UNE le prestó (sin ve de vuelta) su base partidaria para erigirse artificialmente en la segunda fuerza política. Ahora el préstamo tiene algunas diferencias, pero en esencia se trata de un capital que no es propio, que es asimilado. Caudillos, operadores del crimen organizado, contratistas y otros representantes de la fauna nacional ponen a disposición sus bases, negocios y recursos a cambio de terrenos liberados que les permitan disponer del símbolo y el derecho, la concesión por un tiempo equis. Mientras la maquinaria central y especialmente el candidato presidencial sean aceitados convenientemente, la cosa funciona. Pero esa situación siempre estará en la cuerda floja. Ante el mínimo inconveniente, ante el aparecimiento de una competencia desleal en la misma organización, al no cumplir con ofrecimientos o ante otra situación que los obligue a trastabillar, el acuerdo se romperá desde abajo y dejará al partido con cabeza, pero sin cuerpo y sin extremidades.
A la hora de gobernar, el autoengaño puede tener una primera parte de luna de miel en la cual las abejas buscan la miel mientras exista, en tanto los entendimientos sean incentivados. En un momento de legitimidad a la baja, el asunto se complica. La suma forzada de las partes necesita de una amplia cancha para moverse y extender los juegos del poder. Si el terreno se reduce, el marco de acción no dará todo de sí y los acuerdos perderán el aceitado necesario. El problema está en que Líder, al igual que todos los otros llamados partidos, no se saben otra canción.
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