Un decreto para los y las hipócritas

Me queda claro que la fórmula que Giammattei quiere utilizar ya le funcionó de alguna manera a Jimmy Morales en el pasado. Me refiero a la búsqueda de aprobación de sectores ultraconservadores, antiderechos, profundamente hipócritas, peligrosamente ignorantes y diré machistas, por si alguno lee esta columna, toda vez que no entienden el concepto de patriarcado.  

Por supuesto que esos sectores siempre han estado allí, pero al Gobierno pusilánime y corrupto no le queda otro recurso de propaganda que, complemente el silencio de la oligarquía o sea los ricos con helicóptero para decirlo coloquialmente.

Esos sectores religiosos no son inofensivos porque basan su sistema de creencias y sus negocios en el miedo, la ignorancia, la manipulación en turbas orgiásticas y en la construcción de otredades negativas aunque suelen venderse (¡háganme el jodido favor!) como promotores del amor infinito. Sobra recordar que la historia está saturada de cruzadas violentas para evitar que las mujeres accedieran a derechos políticos, económicos y civiles. Esta por consiguiente es una regresión para demostrar que en Guatemala las mujeres deben ser obedientes y silenciosas, que no son dueñas de sus cuerpos y que el Estado endurecerá la vigilancia y el castigo para quien piense o actúe de forma diferente aunque la Constitución Política de la República así lo garantiza.

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Más de un centenar de diputados y diputadas forman parte de la operación sistemática de manipulación para crear un enemigo imaginario, feminista, diverso, transgresor, que merece castigo y que sirve como la cortina de humo perfecta para no contemplar la corrupción campante, el advenimiento de la ideología narco como política de Estado y en el fondo, toda esta payasada sirve para que la gente común siga reconstruyendo el imaginario de pobre de derechas que sirve para ocultar un enemigo que tiene otra clase social y que está muy a gusto con un Estado idiotizado.

El decreto 18-2022 no reconoce ni siquiera la terrible problemática de la violencia sexual contra las mujeres, la violación de niñas que ocurre como algo cotidiano, no se enuncia absolutamente nada para prevenir los embarazos no deseados, no se propone nada para que exista educación que permita a niñas y adolescentes conocer sus derechos y buscar protección. O dicho en otras palabras, esta es una ley para que tengan cobijo los violadores porque las niñas serán más vulnerables y la ignorancia está siendo promovida con sello cristiano.

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Finalmente, el decreto ofrece un premio especial para mentes de escasa inteligencia prohibiendo el matrimonio entre personas del mismo sexo, apelando a un enemigo imaginario que va a destruir una realidad que, solo existe para quienes creen en serpientes que hablan. Ese premio especial sirve para oficializar la discriminación contra cualquier persona del colectivo LGTBIQ+ y por desgracia, incita especialmente la violencia contra personas trans. Por eso es un decreto que cobija los actos violentos que ocurren hoy y que, de ahora en adelante, podrán serán disfrazados de libertad individual.

No es fácil esperar coherencia de la Corte de Constitucionalidad, la instancia que debería velar por la defensa de un estado laico cada vez más invisible y ante todo, la instancia que debería velar por el combate de cualquier forma de discriminación. Pero ya sabemos que el pacto de corruptos es así, cínico, vengativo, ignorante, pero ante todo hipócrita.

Foto por Josh Sorenson de Pexels, disponible en: https://www.pexels.com/photo/group-of-people-raise-their-hands-on-stadium-976866/