Esto de alguna forma evita que apriorísticamente se creen modelos nuevos de instituciones que no respondan a los valores de la sociedad. Cuestión que es muy común en sistemas de derecho positivo porque como dice el refrán “el papel lo aguanta todo”. Cualquiera pensaría que es una postura a favor del concepto evolutivo de las instituciones y del derecho.
En ese sentido, no habría duda de que la postura de los conservadores frente a las uniones homosexuales o al aborto en caso de violaci...
Esto de alguna forma evita que apriorísticamente se creen modelos nuevos de instituciones que no respondan a los valores de la sociedad. Cuestión que es muy común en sistemas de derecho positivo porque como dice el refrán “el papel lo aguanta todo”. Cualquiera pensaría que es una postura a favor del concepto evolutivo de las instituciones y del derecho.
En ese sentido, no habría duda de que la postura de los conservadores frente a las uniones homosexuales o al aborto en caso de violación fueran neutras o bien a favor. Sin embargo, la realidad es otra. La realidad es distinta porque las posturas conservadoras contienen dentro de su estructura dos elementos fundamentales que los hace adversar estos temas.
La religión es quizás la más dañina, no porque yo considere que ser religioso lo sea, sino porque muchas veces la religión les permite calificar a las personas y a los actos que se salen de la regla como pecado. Y esto los lleva muchas veces a retrasar procesos cognitivos, como es el caso de la enseñanza en Estados Unidos de la evolución del hombre que ha sido una lucha de muchos conservadores desde los sesenta, ya que éstos consideran que en las escuelas debería de enseñarse la teoría divina en base al Génesis bíblico. O bien a dejar a un lado la dignidad e igualdad de todas las personas porque no actúan de conformidad con sus cánones. El que una niña de 11 años sea violada por su padrastro y no tenga derecho a terminar con el embarazo es indigno.
El otro punto que considero toral y que afecta muchísimo es la visión que se tiene de la familia. La familia desde la perspectiva conservadora se conforma por madre y padre unidos en matrimonio e hijos naturales de ambos. La misma Constitución establece que el matrimonio es la base de la familia. Esta postura fusiona el matrimonio entre hombre y mujer y la familia. En realidad, la mayoría de familias son no tradicionales. Los vínculos no son necesariamente sanguíneos y la finalidad no siempre es la procreación.
La postura conservadora tiende a sugerir que las parejas deben de ser lo más parecido posible, es por eso que hasta hace pocos años se permiten los matrimonios interraciales. En el estado de Maryland era delito sancionado con prisión de 18 meses a 5 años embarazar de un negro mulato. El tema del matrimonio interracial ya fue superado, con experiencias dolorosas y una serie de juicios se permitió que las personas decidiéramos con quién casarnos.
Es cierto que los derechos se deben pelear. Pero también es cierto que para que exista la posibilidad de evolucionar en las instituciones es necesario permitir y generar espacios para que podamos efectivamente decir sí o no al cambio. La postura conservadora guatemalteca tiene el “No” en la punta de la lengua y eso no nos hace mejores, dejemos que las evidencias hablen por sí solas, dejemos que quienes quieren pelear por un derecho lo hagan.
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