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Nicaragua: TSK firma compra de Disnorte-Dissur

Acuerdo se dio bajo la sombra de Albanisa
Empresa de ingeniería en sistemas eléctricos sin experiencia en distribución de energía asume Disnorte-Dissur. Diputados demandan transparencia y advierten que "mano pachona" afectaría confianza en el sistema
La española TSK conformará la nueva empresa distribuidora de Nicaragua, tras la venta de Gas Natural.
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Nicaragua: TSK firma compra de Disnorte-Dissur

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Las negociaciones para la venta de Disnorte/Dissur, propiedad de Gas Natural-Fenosa concluyeron este lunes con la firma de un acuerdo por medio del cual una nueva empresa española adquiere el 84% de las acciones y a partir de esta semana se hará cargo de la distribución de energía en el país, confirmaron a Confidencial fuentes vinculadas a la negociación.

La nueva empresa distribuidora está conformada por otras dos compañías españolas —TSK y MELFOSUR— especializadas en diseño y construcción de instalaciones eléctricas, pero sin ninguna experiencia previa en distribución de energía, y sin recursos de capital propio para financiar una inversión de gran envergadura.

Los alcances del acuerdo serán dados a conocer en los próximos días, pero trascendió que un ejecutivo español estará al frente de la nueva empresa mientras que el ingeniero Gustavo Acosta, hasta hace poco asesor del Ministro de Energía, Emilio Rappaccioli, ocupará un importante cargo ejecutivo.

Aunque no se conoce el monto final de la transacción, fuentes vinculadas a la negociación revelaron a Confidencial que los compradores ofrecieron un monto líquido que oscila entre US$40 y US$ 50 millones a Gas Natural Fenosa por sus acciones, además de asumir la deuda de U$85 millones con ALBANISA, y otras obligaciones adquiridas con los generadores de energía y con el Estado.

Gas Natural Fenosa calculaba el valor de la empresa en unos US$200 millones, pero según expuso en las negociaciones iniciales que desarrolló con el gobierno, la empresa generaba pérdidas por unos US$50 millones anuales, producto de un 20% de energía no facturada.

Bajo la sombra de Albanisa

El acuerdo fue alcanzado entre altos ejecutivos de las empresas TSK, basada en Asturias, y MELFOSUR, con sede en Andalucía, que llegaron a Managua a negociar con el representante de Gas Natural Fenosa, Carlos Hernández.

Fuentes vinculadas a la negociación aseguran que un tercer actor interesado en el acuerdo, ha sido el vicepresidente de Albanisa y a la vez representante del 16% del Estado en Disnorte y Dissur, Francisco “Chico” López, quien habría participado de forma directa en todo el proceso, junto al Ministro de Energía y Minas, Emilio Rappacciolli.

“Desde hace más de tres meses el ingeniero López desplazó al asesor presidencial Bayardo Arce como representante del gobierno para lograr un acuerdo con Gas Natural. A partir de ese momento, las negociaciones tomaron otro rumbo encaminándose a la salida de Gas Natural y la compra de sus acciones por otra compañía, en la que supuestamente tendría intereses económicos Albanisa”, explicó la fuente.

TSK Electrónica y Electricidad, y Montajes Eléctricos y Fomentos del Sur (MELFOSUR), operan en Nicaragua desde hace tres años. Pero su giro de operaciones está enfocado en la construcción de sistemas eléctricos. TSK ha ejecutado obras para Enatrel y actualmente construye el parque eólico de Albanisa en Rivas, una inversión de casi 80 millones de dólares. Pero nunca ha ejecutado una operación de distribución.

“Es una empresa de alta calidad y excelencia en lo que hacen como ingenieros, pero no tienen capital para hacer grandes inversiones”, explicó un empresario que ha tenido contacto con la firma asturiana.

Otro experto en proyectos de energía razonó su duda de la siguiente manera: “Es como que si mañana vos y yo aparecemos comprando uno de los bancos más grandes de Nicaragua… si no tenemos capital, y no tenemos experiencia como banqueros, pues lógicamente la gente va a suponer que estamos sirviendo como pantalla de otros”.

Demandan transparencia

En el sector privado, hay expectativa de que se revelen todos los alcances de la transacción. La posición del Cosep, expresada por su presidente José Adán Aguerri, es que resulta positivo que la distribuidora no sea nacionalizada por el Estado y que sea adquirida por otra empresa privada. Además, valoran positivamente que Gas Natural Fenosa no se vaya del país en medio de un conflicto.

El vocero de uno de los principales grupos económicos del país matizó su reacción en los siguientes términos: “No es ningún problema estratégico que se venda la distribuidora a otra empresa privada”, porque no es una empresa estatal. “Pero no sería beneficioso si se trata de una empresa paraestatal o que se haya producido una venta forzada”.

Otro empresario del sector eléctrico reveló que en las conversaciones que han sostenido con el ministro Rappacciolli y el asesor Bayardo Arce, advirtieron a ambos funcionarios del efecto negativo que tendría una participación directa o indirecta de Albanisa con la nueva distribuidora, pues “afectaría las reglas básicas de confianza en el sistema”. Según el empresario, “ellos aseguraron que Albanisa no será parte de la nueva distribuidora y nosotros esperamos que el sistema se estabilice”.

Albanisa es uno de los principales generadores de energía del país (tiene una capacidad instalada de 291.2 Mw. -todo térmico- lo que representa el 26.6% de la capacidad total del país, que en este momento se sitúa en 1093.7 megavatios). Es también, el mayor acreedor de las deudas de Gas Natural Fenosa.

Tenemos que saber

Un tercer empresario del sector eléctrico consultado por Confidencial, advirtió sobre lo negativo que sería para el sector que el brazo financiero de la familia gobernante se convirtiera de la noche a la mañana en ‘juez y parte’ del sector eléctrico.

“Verificar la participación de Albanisa es un tema de sentido común, porque si Albanisa compra la operación de distribución de energía se convertiría en juez y parte, y nos encontraríamos ante un evidente conflicto de intereses. Lo mejor para todos es que esa operación se lleve a cabo con transparencia y por encima de la mesa”, dijo.

La fuente recordó que Albanisa no podría de ninguna manera ser dueña de Disnorte/Dissur, porque “la Ley de la Industria Eléctrica prohíbe que alguien pueda ser distribuidor y generador”.

A su juicio, que el administrador de los negocios de la familia presidencial termine siendo dueña (aunque sea parcialmente) de la distribuidora de electricidad, representa un claro conflicto de intereses, por ejemplo, cuando la empresa quisiera licitar un proyecto, porque “podría elegir su propio proyecto”.

Además de ir claramente en contra de lo que está dispuesto en las leyes que regulan al sector, la participación del generador Albanisa en el consorcio que compró la operación de distribución de electricidad, le otorgaría una ‘posición dominante’, lo que es también inaceptable a la luz de las leyes que promueven la competencia.

 

Derechos de consumidores

Jorge Rooseess, experto en temas de derecho del consumidor, explicó en declaraciones ofrecidas en el programa televisivo ‘Esta Semana’, que si Albanisa llegara a consolidar una “posición de dominio en el sector eléctrico, podría maniobrar para mejorar sus costos de generación, lo que le daría ventaja sobre el resto de generadores”.

Entrevistado en el mismo programa, el diputado Agustín Jarquín, miembro de la Comisión de Infraestructura de la Asamblea Nacional, recordó que una posición dominante “distorsiona la competencia, y eso afecta los precios”.

Su colega, el diputado Enrique Sáenz, expresó su deseo de que “ojalá no haya una ‘mano pachona’ en esta negociación, y que el Estado en realidad haya participado del proceso en su calidad de garante de los derechos de los ciudadanos”, si es que quiere fomentar una imagen de confianza entre los inversionistas extranjeros.

Para este legislador no sería raro que Albanisa esté detrás de la operación, considerando que “en el 2010, Nicaragua obtuvo US$550 millones en cooperación petrolera, de los que al final de año, se reportaron disponibilidades (sobrante) por US$154 millones, a los que se les suman los US$51 millones del 2011, más el repago de CARUNA”.

“Todo eso representa mucho dinero que no puede estar ocioso en los bancos, sino que hay que buscarle rentabilidad, por lo que no me extrañaría ver que en el futuro ese capital aparecerá dándole ‘codazos’ al sector privado, con nuevas compras que afectarán la competencia entre empresas”, vaticinó.

Compromisos

Además de aclarar quiénes son los compradores, las autoridades también deben informar a los ciudadanos cuáles fueron los compromisos adquiridos por el nuevo dueño de Disnorte Dissur, especialmente en términos de nuevas inversiones, servicio al cliente, y mantenimiento de las tarifas.

El legislador Jarquín opina que debe informarse a los ciudadanos si se mantiene vigente ‘El Pacto de la Moncloa’, en referencia al “Memorándum de Intenciones entre el Gobierno de la República de Nicaragua y la Empresa Unión Fenosa Internacional”, firmado en la sede del gobierno español el 28 de junio del 2007.

El acuerdo, que dio origen al Protocolo de Entendimiento entre DISNORTE, DISSUR, el Grupo Unión Fenosa Internacional S.A., y el Gobierno de Nicaragua, suscrito el 29 de mayo del año 2008, también fue ratificado por la Asamblea Nacional, mediante el decreto 5557, aprobado el 12 de febrero del 2009.

Si el acuerdo sigue vigente, Jarquín cree que el nuevo dueño de Disnorte/Dissur debe garantizar que invertirá los montos estipulados en el Protocolo de Entendimiento, para asegurar el correcto funcionamiento de la red de distribución de electricidad.

A la par, deberán hacerse los cambios que sean necesarios para reducir las pérdidas técnicas, que Gas Natural Fenosa calcula en 20.6%, así como las ‘pérdidas no técnicas’, que se deben a las conexiones ilegales, o a las dificultades existentes para recuperar la facturación completa.

Un tema más que está pendiente, es el de mejorar el servicio al cliente, sin embargo, el especialista Rooseess recuerda que si bien es cierto ahora hay más facilidad para pagar (en un banco, por teléfono, en línea, con débitos automáticos, etc.), ello implica que existen menos sucursales de la empresa y, por consiguiente, menos lugares a los que los usuarios pueden acudir para presentar un reclamo.

“La gente sufre cada vez que se les aplica una sobrefacturación, pero se ven limitados en su capacidad de reclamo, y en esperar que el Estado los proteja”, señaló insistiendo porque se acabe la política de ‘tercerizar’ algunas funciones, como hace Gas Natural Fenosa, porque “eso aumenta los costos”.

Finalmente, Jarquín dijo que debería cambiarse el esquema actual, según el cual la empresa distribuidora debe cargar sobre sus hombros el peso del problema de todo el sector, por otro en el que “el sistema en pleno asume las dificultades que afronta el sistema”.

Albanisa invierte sin tener un PPA

Aún antes de confirmar que Albanisa forma parte de la operación –sea como simple ‘financiero’, o como dueño en las sombras, algunas decisiones de la empresa apuntan en la dirección de sugerir que esa empresa privada cuenta de antemano con el beneplácito del distribuidor de energía, ante futuras decisiones.

De manera específica, llama la atención que Albanisa incursionara en el negocio de generación de energía eólica, sin haber firmado un acuerdo de compra de energía (llamado Power Purchase Agreement, o PPA), con Disnorte/Dissur, lo que generalmente se considera como un requisito para dar luz verde a la construcción de nuevos proyectos.

Uno de los administradores citados antes, explicó que “tener un PPA es una condición sine qua non si buscás un préstamo para construir algo nuevo o para crecer. En esta industria nadie te presta si no tenés un contrato que diga que alguien te va a comprar la energía que produzcás”.

Otro administrador entrevistado por Confidencial coincidió con él, al asegurar que “en Nicaragua es difícil, casi imposible, comenzar a invertir si no se tiene un PPA”, porque “los bancos siempre te lo piden. Tenés que tener una garantía de pago para que te financien tu proyecto”, añadió.

No puede ser Juez y parte

Ninguna empresa generadora puede ser, a la vez, dueña de la empresa distribuidora, porque el resultado sería un evidente conflicto de intereses, e incurrir en el ilícito de ocupar una ‘posición dominante’.

En el caso específico del sector eléctrico, la Ley 746 que reforma al Decreto Ejecutivo que crea a ENEL, así como a la Ley 272 (Ley de la Industria Eléctrica) y a la 554 (Ley de Estabilidad Energética), especifica en dos ocasiones la imposibilidad de ser generador y operador a la vez.

El artículo 26 reza que “los agentes económicos, filiales y accionistas de empresas dedicadas a la actividad de generación, no podrán ser propietarios, ni socios accionistas de éstas, cuando las instalaciones sirvan para la transmisión y/o distribución de energía eléctrica”.

Un poco más adelante, el artículo 41 insiste en que “las distribuidoras no podrán generar y/o trasmitir energía eléctrica”.

*El anterior es reproducido con la autorización de el Confidencial.

 

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