Comentario

Lo diferente es el crimen organizado

08/03/2021

Ilustración: Suandi Estrada

Comentario

Lo diferente es el crimen organizado

08/03/2021

Ilustración: Suandi Estrada

Ni los unos (la élite empresarial tradicional) son tan homogéneos como se presentan, ni tan opuestos son los otros como se presumen. Este libro, y mis conversaciones privadas, me han convencido de ello. Hay oportunidades.

Texto: Luis Arreaga
Edición: Enrique Naveda

El discurso político en Guatemala tiende a manifestarse a través de un esquema maniqueo en el que solo existen polos extremos opuestos y tanto sus participantes como sus respectivas ideas son caracterizadas en términos despectivos por sus opositores.

Tristemente, esta situación tiende a excluir el diálogo ponderado sobre la realidad guatemalteca y su futuro. Sin ese diálogo nada cambia y los grupos criminales siguen penetrando instituciones del Estado y aumentando su presencia en mercados hasta ahora dominados en su mayoría por empresas privadas licitas. La polarización de opiniones se ha generalizado casi en todos los sectores al punto de que muchos líderes importantes no están dispuestos a sentarse en público con sus contrapartes para abordar temas de interés nacional. La ciudadanía pierde con estas actitudes; el país no avanza.

Un grupo de sostenedores del presidente Jimmy Morales manifiesta a favor del gobierno, el día en que en el Congreso se debatió el antejuicio en contra del mandatario, en septiembre 2017. / Simone Dalmasso

Disidencia y disciplina constituye una ventana hacia el interior de uno de los sectores más importantes del país e ilustra dinámicas de debates internos y comportamientos que probablemente sean comunes en otros sectores de la sociedad guatemalteca. Una de las contribuciones más importantes de este trabajo es revelar de forma objetiva la riqueza de opiniones que existe en el sector estudiado.

Para algunos de nosotros, que hemos tenido el privilegio de conversar en privado con representantes de varios sectores de la sociedad guatemalteca (inclusive aquellos que no quieren sentarse con sus contrapartes), no es una sorpresa encontrar tal diversidad de opiniones. También he sido testigo de conversaciones entre representantes de diferentes sectores que se presumen opuestos (y cuyos líderes no se sentarían públicamente juntos) y observé de primera mano que es posible el diálogo, acuerdos, y trabajo en conjunto.

Luís Arreaga, ex embajador USA, en una entrevista en febrero 2019. / Simone Dalmasso

Las preguntas son obvias:

Si existe tan rica diversidad de opiniones y perspectivas sobre la realidad guatemalteca dentro de un sector, ¿por qué las posiciones públicas no lo reflejan y se reducen a visiones ideológicas extremas?

Si hay ejemplos concretos de diálogo y acuerdos privados entre miembros de sectores cuyos líderes no están dispuestos a sentarse de buena fe con sus opositores, ¿por qué no es posible llegar a esos acuerdos en público?

¿Por qué un país con una tradición intelectual tan rica en todos los sectores del país se maneja a través de consignas ideológicas estériles en su discurso público?

Este trabajo presenta una oportunidad de reflexión para los diferentes sectores del país sobre estas preguntas. Los actores guatemaltecos tienen la capacidad de sacar el país adelante y de hacerlo con creces. Abordar estas preguntas podría ayudar a señalar el camino.

Luis Arreaga fue embajador de Estados Unidos en Guatemala entre 2017 y 2020

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