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La intención liquidadora y su fracaso previsible

La arbitrariedad de lo dispuesto por la CSJ sirve al interés de destruir la institucionalidad democrática y de eliminar los pesos y contrapesos necesarios para que esta funcione.
Tipo de Nota: 
Opinión

La intención liquidadora y su fracaso previsible

21 de Agosto de 2020
Palabras clave

A los ocho magistrados que siguen las directrices de Silvia Valdez, el cargo de titulares de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) les ha quedado grande. A estas nueve personas, investidas de un poder delegado por ley, se les ha otorgado la responsabilidad de administrar el sistema de justicia. Para ello gozan de ciertas facultades, pero tienen la obligación de cumplir con sus responsabilidades, algo en lo que lamentablemente han fallado.

Desde la toma de posesión, este grupo destacó por haber hecho de dicho acto un desfile de modas y alfombras. Y por ese camino de parafernalia sin sustento han seguido a lo largo de los años y continúan en el tiempo extra otorgado merced a las fallas gigantescas de las comisiones de postulación de las cuales formaron parte. En el tiempo extra que han disfrutado, estos nueve mercaderes de la justicia han hecho de las suyas. A la vez que les han regalado impunidad a los miembros de la leer más

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