Antes de dar la respuesta para quienes aún no la tienen, debo contar que me topé con estas citas mientras buscaba otra cosa en mi disco duro. En una carpeta de pequeños tesoros encontré citas valiosas aplicables al liderazgo y me quedé pensando en el tema.
Busqué la definición de líder en el diccionario oficial de nuestro idioma: «Persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad». Esto se aplica a todos los ámbitos, del nacional al familiar, pasando por el escolar, el laboral, el gremial y otros.
Quizá les sorprenda a algunas personas que las citas de apertura sean del mismo autor, un líder llamado Nelson Mandela, nacido en una familia de la realeza de su tribu africana, pero entregado al servicio de la humanidad, y no de sí mismo y de su clan. Siempre he admirado su lucha, sus virtudes y sobre todo sus sacrificios. La obra de Madiba sigue siendo una guía valiosa para quienes aspiran al liderazgo y nos permite diferenciar dos tipologías antagónicas de líder: quien une, convoca a todas las partes, reconoce y se sienta a discutir con sus antagonistas y quien divide y comanda su grupo o facción afín en perjuicio o en contra de reales o invisibles enemigos. Este último tipo encaja mejor en el sustantivo caudillo.
Sudáfrica se encontraba bajo el control absoluto de la minoritaria población blanca, descendiente de los conquistadores y colonizadores. Los habitantes originarios no tenían ningún derecho económico, cultural, social o político. Nelson Mandela sufrió una persecución implacable por la facción hegemónica, que lo llevó a recibir una condena de prisión perpetua. En la cárcel sufrió atropellos y violaciones de derechos elementales por parte de sus guardias blancos. Estuvo confinado en soledad y con trabajos forzados en la isla Robben, donde su salud sufrió un deterioro enorme. Luego fue trasladado de prisión un par de veces y finalmente, luego de una campaña internacional muy fuerte encabezada por las Naciones Unidas y por países democráticos, fue liberado cuando alcanzaba 26 años de condena cumplida.
A partir de entonces se dedicó de lleno a consolidar el final del régimen de segregación racial (algo impensable por varios siglos). Junto con el presidente blanco Frederik W. de Klerk ganó el Premio Nobel de la Paz en 1993 y luego las elecciones presidenciales que lo llevaron, en 1994, a ser el primer presidente negro en la historia del país.
Este verdadero líder no buscó venganza, como era de esperar. Perdonó todo lo que le habían hecho y pidió a otros hacer lo mismo. A Mandela le sobraban abundantemente las razones para el odio y la venganza propia y ajena, pero se hizo grande al promover genuinamente el diálogo y los acuerdos con sus innumerables enemigos con tal de unir al país y alcanzar la paz y la democracia inclusiva.
Su liderazgo fue de tal alcance que estuvo al frente de movimientos internacionales y ganó reconocimientos oficiales en países con tendencias políticas de todo el espectro. Baste mencionar el Premio Lenin de la Paz de la Unión Soviética y la Medalla Presidencial de la Paz de los Estados Unidos de América.
Sirvan su vida, sus logros y sus fracasos como un ejemplo de liderazgo loable. Aquí quedan otras citas selectas, además de este enlace a una lista de 75.
«El resentimiento es como beber veneno y esperar que mate a tus enemigos».
«La pobreza no es natural. Es creada por el hombre y puede superarse y erradicarse mediante acciones de los seres humanos. Erradicar la pobreza no es un acto de caridad. Es un acto de justicia».
«Conseguirás más en este mundo a través de actos de compasión que a través de actos de castigo».
«Es lo que hacemos con lo que tenemos, no lo que se nos da, lo que distingue a una persona de otra».
«A diferencia de algunos políticos, puedo admitir un error».
«Si quieres hacer la paz con un enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo. Entonces se convierte en tu compañero».
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