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El regalo que dejan los muertos

Temo muchas veces que su imagen sea el cuerpo de Guatemala. Y ése es un cuerpo en el que no hay sutura posible.
Jean-Marie Simon tomó la foto a mediados de los años ochenta. La mujer en la morgue era maestra de escuela, tenía 26 años y dos hijos. Encontraron su cuerpo mutilado junto a una nota que decía: “habrá más”. Nunca la conocí y prefiero omitir su nombre.
Tipo de Nota: 
Opinión

El regalo que dejan los muertos

31 de Enero de 2013
Palabras clave

Está en uno de esos aparatos que regularmente tienen en las morgues para contener a los muertos. Es una especie de armario con puertas de aluminio similares a la abierta.

A la derecha se deja ver un empaque gris que bordea la orilla, parecido al de las refrigeradoras, que aísla el aire por dentro. La manivela, además de asegurar que los muertos no escapen, sirve de palanca para abrir la puerta antes de sacar al cadáver.

La parte inferior de la plataforma es sucia, hay algo que la corroe por los lados. Es muy difícil diferenciar de qué se trata. El color seco y café de la sangre vieja y el óxido son muy similares; seguramente están mezclados. El piso gri...

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