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Bogotá

Sonrío para mis adentros pensando en cómo el caminar y dejarse llevar por las calles de una ciudad se parece cada vez más a un placer exótico para un habitante de Centroamérica.
Tipo de Nota: 
Opinión

Bogotá

22 de Febrero de 2019
Palabras clave

El norte de Bogotá, con sus edificios de fachadas cubiertas de ladrillos, me da la bienvenida la noche de un lunes. No puedo evitarlo: la ciudad me invita casi inmediatamente a caminar.

Y eso hago acompañado de Un misil en mi placard.

Mientras los Soda Stereo me hablan de modelos para armar y desarmar —breve metáfora del proceso de paz colombiano—, la carrera séptima se va poblando de casas de ladrillo de estilo inglés que conviven con edificios construidos en los 80 del siglo pasado. Mis pasos se dirigen hacia una librería evidentemente cerrada por la hora y me devuelven a alguna cervecería artesanal ...

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