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Neto Bran y Edwin Escobar: Los alcaldes del millón y medio de quetzales

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Neto Bran y Edwin Escobar: Los alcaldes del millón y medio de quetzales

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El alcalde de Mixco, Neto Bran, y el de Villa Nueva, Edwin Escobar, han encontrado en las dietas municipales su gallina con los huevos de oro. Mientras Ricardo Quiñónez, quien preside la alcaldía guatemalteca gana 1,200 quetzales por cada junta municipal, los dos anteriores le duplican o triplican el pago. Bran, cobra tres mil quetzales por cada sesión, y Escobar cuatro mil. Este último es el que más gana por dietas entre los 17 municipios del departamento de Guatemala.

Neto Bran Montenegro y Edwin Felipe Escobar Hill encabezan la lista de los alcaldes mejor pagados, en cuanto a dietas se refiere, de los 17 municipios del departamento de Guatemala.

Escobar es el alcalde que mejor gana por sesión, con un total de cuatro mil quetzales por cada una. Durante dos años y siete meses (de enero de 2016 a agosto de 2018) el alcalde villanovano cobró un millón 560 mil quetzales en concepto de dietas. Si se le suma esa cantidad a los  30 mil quetzales de su salario, este alcalde gana en promedio cerca de 80 mil quetzales al mes, lo equivalente a 27 sueldos mínimos.

La dieta es la cantidad de dinero que paga la alcaldía a cada miembro del concejo municipal, incluido el alcalde. Las reuniones del concejo son ordinarias y extraordinarias. Según el Código Municipal, las primeras son fijas y por lo menos debe realizarse una cada semana. Las segundas son convocadas por cualquier concejal o alcalde. Según el artículo 38, las sesiones son públicas, es decir, cualquier ciudadano puede asistir a ellas, aunque no puede participar. La ley faculta a los miembros del concejo a establecer el monto de dietas por cada reunión, lo que explica la alta remuneración que cobran.

A Edwin Escobar, quien el jueves 17 de enero fue proclamado como candidato presidencial por el partido Prosperidad Ciudadana para las elecciones generales de junio próximo, recibir un pago tan alto no le parece mal. De hecho, lo justifica como una forma para evitar la corrupción. “Todo funcionario público debe ser bien remunerado, siempre y cuando haga las cosas honradamente y en ley. Porque si usted quiere poner una dieta de un quetzal en Villa Nueva lo que va a generar es corrupción”, cuenta. En su defensa dice que él propuso una dieta similar a la establecida por la Municipalidad de Guatemala, pero, asegura, fue la oposición, quien prefirió una más alta.

Según la información brindada por la municipalidad, las sesiones del concejo duran alrededor de dos horas. Es decir que el alcalde Escobar y sus concejales reciben aproximadamente 33 quetzales por minuto. Es quizás por esto que los horarios y días en que se reúne el concejo de la municipalidad de Villa Nueva son uno de los secretos mejores guardados. 

Plaza Pública intentó asistir en dos ocasiones a estas sesiones, sin embargo, obtener una fecha y hora resulta una tarea titánica. Esto a pesar de que el Código Municipal establece que las sesiones ordinarias se deben realizan siempre el mismo día a la misma hora.

Sandra Sebastián

Sobre la visita, en la primera ocasión, el vocero municipal, Ender Casasola, aseguró que la reunión sería el 1 de noviembre, el cual era un día feriado. Pero ese mismo día decidieron cancelarla. Casasola sugirió contactarse con Ana Fresse, quien está a cargo del departamento de comunicación. Ella aseguró que el lunes 5 de noviembre a las ocho de la mañana habría una reunión del concejo. Al llegar ese día, ni Fresse ni los concejales, mucho menos el alcalde estaban presentes. La encargada de comunicación, a través de una llamada, aseguró que nadie le había comunicado que se había cancelado la sesión.

Fresse sugirió hablar con Ricardo Córdova, secretario del concejo, pero este no respondió. Le esperamos en la municipalidad para poder cuestionarlo pero después de 15 minutos de espera, bajó a la planta principal apresurado y salió de la municipalidad sin dar declaraciones.

Durante toda esa semana estuvimos pendientes para asistir a una reunión, pero no hubo ninguna, a pesar de que la ley señala que se debe realizar obligatoriamente una reunión cada siete días. Esto es atípico para un concejo que durante dos años y siete meses cobró dietas de 390 reuniones. Es decir, en promedio tres veces por semana.

Al consultarle sobre ello, Escobar se mostró molesto y explicó que durante esas fechas estuvo de vacaciones. Añadió que su municipio se caracteriza por la transparencia en esos temas, pero al exponerle las dificultades que puede pasar un vecino promedio para obtener una fecha y una hora para asistir a una reunión, invitó a Plaza Pública a la reunión del siguiente día que comenzaba a las 5:45 de la mañana.

El día martes por la mañana asistimos a la reunión que comenzó media hora más tarde. En un cuarto reducido estaban sentados los 15 miembros del concejo y el secretario. Todo quedó grabado en vídeo, para que, según Escobar, cualquier persona pueda acceder a ella a través de información pública.

Durante los 90 minutos que duró la sesión, con poca discusión de los participantes (algunos de ellos prestaban mayor atención a sus celulares que a la sesión) se trataron temas como multas, donaciones y delimitación territorial. Cada uno cobró 44 quetzales por minuto.

Escobar preside Villa Nueva desde el 2012. Es también el presidente de la Asociación Nacional de Municipalidades.

Sandra Sebastián

Neto Bran y el concejo que más sesiona

Durante dos años y siete meses (de enero de 2016 a agosto de 2018) Neto Bran, alcalde de Mixco, ha cobrado un millón 752 mil quetzales solo en dietas de las sesiones del concejo municipal. A pesar de no ser el que más cobra por dietas en el departamento de Guatemala, sí es el que más dinero ha recibido , superando al alcalde de Villa Nueva. Durante ese período Bran ha asistido a 599 sesiones del concejo; 209 reuniones más que Escobar.

Plaza Pública asistió a una de estas sesiones en la Municipalidad de Mixco, donde las reuniones ordinarias suelen realizarse los lunes y miércoles, a las 17:30. En esta ocasión asistimos a la del miércoles siete de noviembre, después de insistir por semana y media al departamento de comunicación para conseguir una fecha.

La sesión inició a las 17:51. De las 15 sillas que rodeaban una gran mesa de madera, 14 estaban ocupadas. De los 12 puntos de la agenda solo dos fueron objeto de discusión. El primero, una prórroga de una construcción, y el segundo, una exoneración de arbitrios y multas, que fue denegada. Los demás puntos eran simplemente leídos y aprobados con gran rapidez y por unanimidad. Desde el primer punto hasta el onceavo, dos de los concejales nunca dejaron de hacer scroll en las pantallas de sus celulares, donde saltaban de Facebook a Whatsapp e Instagram.

El último punto en la lista era el cierre de la sesión, en el cual Bran se detuvo a agradecer la presencia de Plaza Pública. La reunión concluyó a las 18:47. En los 56 minutos transcurridos, Neto Bran y sus concejales ganaron tres mil quetzales cada uno; 52,63 quetzales por minuto.

Bran cobra en promedio 18 reuniones al mes, aproximadamente cinco veces a la semana. Plaza Pública intentó por una semana y media asistir a más de estas reuniones, pero solo hubo una en nueve días.

Mynor Espinozo, vocero de la comuna, en principio aseguró que las sesiones del concejo se realizan tres veces por semana. Pero cuando se le indicó que según los datos obtenidos por medio de la oficina de información pública eran cinco en promedio, respondió que “sesionan mucho porque trabajan mucho”.

El jefe edil no concedió las entrevistas solicitadas.

En el mes de agosto, julio y diciembre de 2017 y 2018 Bran recibió 66 mil quetzales solamente en dietas, más su sueldo de 12 mil quetzales.

Bran fue electo en 2015 por el partido Movimiento Reformador; en octubre del año pasado anunció que buscará la reelección con el partido Todos.

La función de los concejos

Enrique Godoy García-Granados, economista y exvicealcalde de la ciudad de Guatemala, explica que la función del concejo edil es el equivalente a un congreso, pero municipal, por ser la instancia donde se toman las decisiones más importantes para la alcaldía. Añade que el pago de dietas a los concejales es un incentivo para que  acudan a las sesiones, ya que no devengan salario mensual en la comuna. Por ello es que las sesiones se llevan fuera del horario laboral. Sin embargo, la cantidad de dinero cobrado por ambos alcaldes le parece a Godoy un exceso.

Dentro de estas sesiones se pueden tratar desde temas de exoneración de multas o aprobación de venta de licor en algún puesto (en el caso de Mixco) hasta la aprobación de proyectos de construcción municipal.

Miguel Castillo, especializado en temas municipales, al contrario de Godoy, cree que 77 mil quetzales no es un pago exagerado. Castillo asegura que las sesiones en una empresa privada tienen un sueldo similar. Pero, para Godoy no es lo mismo, pues en las empresas estas sesiones suelen ser solo una vez al mes. Castillo además añade que los concejales trabajan en las alcaldías auxiliares y son necesarias estas dietas como pago por ese trabajo.

Godoy dice que es necesario que estas sesiones sean reguladas, pues tanto el sueldo como la cantidad de sesiones son a discreción de cada concejo. En en los últimos 15 años, asegura, en la Municipalidad de Guatemala no se han incrementado las dietas.

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