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Mexicano grita que los engañaron

Falsos periodistas se enfrenta a lectura de condena
Alatorre lloró cuando se encontró con el resto, pues ella es la única que aún permanece en Auxilio Judicial
Foto: Cecilio Torres, camiseta blanca y barba, camina en la sede de los nuevos juzgados. Foto/Diana Ulloa
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Mexicano grita que los engañaron

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Cecilio Torres es bajo, tiene el pelo rebelde y cara de asustado. Cuando el juez Edgard Altamirano lo declaró culpable en diciembre pasado de narcotráfico, crimen organizado y lavado de dinero se echó a llorar inconsolablemente. El viernes pasado después de ser condenado a 34 años de prisión, en un descuido de sus custodios –miembros de las tropas especiales de la Policía— gritó a un reducido grupo de periodistas que era inocente.

Por: Ismael López

“Se están violando mis derechos humanos. Queremos pedirle a los derechos humanos que nos ayuden porque esto es una injusticia. Somos inocentes, somos inocentes, queremos que los derechos humanos de México vengan para acá y nos ayuden”, dijo Torres.

Después una batería de antimotines alejó a los periodistas de él a punto de empujones y amenazas. En un momento de la improvisada intervención, Torres gritó que los habían engañado.

 --¿Cecilio quién los engañó?— gritó un periodista.

 “Esto fue un error, somos inocentes”, dijo el mexicano de 33 años, que, según los datos de las autoridades nicaragüenses, registra dos ingresos a Nicaragua, el primero el 28 de marzo del 2011.

 Según una nota de prensa de la oficina de comunicación de los juzgados de Managua, divulgada la noche del viernes, cuando Altamirano leyó la pena que tendrá que purgar, Torres dijo: “No mames”.

 México no lo pidió

 Torres, Iván Ricardo Cano Zúniga y Alfonso Martínez Meraz son los únicos tres mexicanos de los 18 encontrados culpables en Nicaragua por tráfico internacional de estupefacientes, lavado de dinero y crimen organizado, que no están siendo requeridos por autoridades mexicanas. A los otros 15 se les abrió una causa en el país azteca también por lavado de dinero.

 Los 18 mexicanos atrapados en agosto cuando se movilizaban en seis Van con emblemas y documentación de Televisa  escondiendo en caletas 9.2 millones de dólares, fueron sentenciados por Altamirano a penas mayores a los 30 años, sin embargo, según la Constitución nicaragüense, ningún reo puede purgar en la cárcel más de tres décadas.

 Altamirano condenó a Raquel Alatorre y Juan Luis Torres Torres, señalados como cabecilla del grupo a 35 años y medio de prisión. Al resto los condenó a 34 años.

 Además, Altamirano les impuso una multa a cada uno equivalente a los 9.2 millones de dólares que cargaban cuando dijeron ser un equipo periodístico de Televisa en misiones periodísticas por Centroamérica.

 El jefe de los abogados defensores Ramón Rojas Urroz dijo que la sentencia del juez era desproporcionada y anunció que apelarán ante el Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) donde el proceso podría durar años.

 Según los defensores el juez no tomó en cuenta que ninguno de los 18 mexicanos poseía antecedentes criminales en Nicaragua.

 Alatorre entró llorando

 Los primeros 17 mexicanos entraron a las 11 y 15 minutos de la mañana a una amplia sala de los nuevos juzgados de Managua. 10 minutos después lo hizo Alatorre, que en cuanto vio a sus compañeros, a quienes no veía desde el 19 de diciembre, se echó a llorar. La mexicana tenía amplias ojeras y lucía más delgada. Poco a poco fue consolada por Torres Torres y comenzó a sonreír tímidamente.

 Alatorre es la única de los 18 mexicanos que continúa en las celdas de Auxilio Judicial a pesar que hay resoluciones del juez Altamirano ordenando su traslado a la cárcel de mujeres La Esperanza.

 “No sé porque no ha sido trasladada a La Esperanza, eso pregúntenselo a la Policía”, dijo escuetamente el abogado Rojas Urroz cuando Confidencial le consultó. 

 Los periodistas también le consultaron sobre los señalamientos de Cecilio Torres y el abogado dijo que desconocía los señalamientos del reo, pero mencionó que durante la primera audiencia el mexicano se presentó al juzgado con un golpe en el ojo.

 Otra causa abierta: el nexo Televisa

 Con la lectura de la sentencia terminó una etapa del llamado caso Televisa, que dejó un sinnúmero de interrogantes. Por ejemplo, ¿quién les brindaba protección al grupo de mexicanos a su paso por Nicaragua? ¿Cuánto dinero o droga trasegaron desde el 2006 cuando comenzaron a pasar por Nicaragua? Ninguna autoridad ha brindado respuestas a estas interrogantes.

 Sin embargo, en la Fiscalía hay un expediente abierto en contra de los  18 mexicanos por una denuncia por uso indebido de emblemas y marcas que interpuso Televisa en agosto pasado. La investigación busca descartar que entre los aztecas y la televisora exista algún vínculo.

 Las autoridades mexicanas, por ejemplo, enviaron muestras de las firma de Amador Narcia Estrada, vicepresidente de información de Televisa, para que la Policía nicaragüense las comparara con otra firmas estampadas en cuatro cartas encontradas a los mexicanos cuando fueron atrapados. La firma que aparece en dichas cartas –donde se recomienda al grupo ante autoridades centroamericanas—son atribuidas al ejecutivo de Televisa.

 

*El anterior es reproducido con la autorización de Confidencial.

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