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La espera de El General

“No quiero una captura de espectáculo, de película, que me citen a un juzgado y yo llego”, dijo el general en retiro.
En la fiscalía encontraron una respuesta diplomática: usted tiene inmunidad como diputado y por eso no se puede iniciar una persecución penal aunque acá exista una denuncia. Lo que podía traducirse en: cuando deje de ser diputado empieza el caso.
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La espera de El General

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El General se siente vulnerable. Y es cierto, por primera vez es vulnerable desde que dejó de ser presidente de facto en 1983: sin poder militar ni político –dejó de ser diputado el sábado 14 de enero– y con una fiscalía que va limpiando el camino para llegar a él, parece que el destino es inevitable que y un día se encontrarán en un juzgado.

Atrás quedó la época en que fue presidente del Congreso, en que aprobaban leyes a su gusto, en que movilizó a miles de personas para presionar por su inscripción como candidato presidencial. La época en que no necesitaba la inmunidad de un cargo público.

Lo que no ha dejado de ser Efraín Ríos Montt es astuto, más allá de su habilidad para la retórica. Ahora trazó un plan junto a su abogado para defenderse de lo que todos saben que vendrá aunque la fiscalía juegue al despiste.

Ríos Montt hizo su primer movimiento el pasado 15 de diciembre, justo a un mes de perder la inmunidad, cuando llegó a la fiscalía especial de derechos humanos para preguntar si lo iban a capturar. Sí, esa era la pregunta que él llevaba a la fiscalía. Porque no es ingenuo: en los últimos meses capturaron a su exministro de la Defensa, su exjefe del Estado Mayor de la Defensa y un exjefe de inteligencia. Él sabe bien que están estrechando el cerco a su alrededor.

“Hay una lista de acusados de genocidio y allí esta mi nombre”, dijo Ríos el día que llegó al a fiscalía y agregó: “No quiero una captura de espectáculo, de película, que me citen a un juzgado y yo llego”, dijo el General en retiro.

En la fiscalía encontraron una respuesta diplomática: usted tiene inmunidad como diputado y por eso no se puede iniciar una persecución penal aunque acá exista una denuncia. Lo que podía traducirse en: cuando deje de ser diputado empieza el caso.

La defensa de Ríos Montt entonces decidió esperar ese mes y el primer día hábil para la justicia, después de entregar su escaño en el Congreso, envió un memorial a un juzgado para exigir que se le informe si se le investiga.

“Se presentó un documento con la disposición de El General en el sentido que está dispuesto a acudir a cualquier citación que le haga el tribunal y señaló la dirección de su residencia haciendo ver que está allí desde hace cuarenta años”, explicó el abogado de Ríos, Danilo Rodríguez.

Al traducirlo es: no emitan orden de captura contra él. No piensa fugarse.

Y si lo intentara la tendría difícil. Ríos Montt vive preso en Guatemala desde el 2006, cuando la Audiencia Nacional de España emitió orden de captura internacional por el delito de genocidio.

El Juzgado Primero de Alto Riesgo, creado para llevar casos de impacto mediático y de peligro contra jueces de los departamentos del país, dio ocho días a la fiscalía para que informe sobre si hay una investigación contra Ríos.

En la fiscalía explican que sí se presentó una denuncia en su contra pero ellos aún analizan si hay pruebas que lo vinculen.

La denuncia que se interpuso en el año 2000 por grupos de derechos humanos acusa a Ríos de ordenar y avalar masacres en Quiché, donde murieron más de 1,700 personas.

La fiscalía debe presentar una respuesta el próximo 26 de enero y decidir si lo procesa.

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