El turismo como motor de desarrollo
El mes pasado nos fuimos con mi mariachi a pasar unos días en la paradisíaca y archifamosa isla de Bali, un destino selecto para ricos y famosos (o para chinos y australianos de clase media que por su nivel de ingresos y por la cercanía geográfica tienen como destino esa exótica isla). Nosotros no cumplimos con ese patrón, pero tenemos la dicha de vivir en Yakarta.
La verdad, yo no tenía idea de lo que iba a ver allá. Pensé que se trataba de un bello mar de aguas turquesas y arena blanca propicio para una luna de miel. Así, por si las cosas se ponían interesantes con mi esposo, eché en la maleta una linda piyama que recién me había comprado y un par de vestidos de fácil remoción.
Al llegar al aeropuerto de Bali comencé a babear y no paré de hacerlo hasta que me volví a subir para retornar a Yakarta. El edificio tiene la forma de un templo balinés...
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