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Diplomacia de caprichos

La obsesión del presidente contra la Cicig solo tiene base en la necesidad de él de impedir a toda costa que se lo procese por financiamiento electoral ilícito.
Tipo de Nota: 
Opinión

Diplomacia de caprichos

01 de Junio de 2018
Palabras clave

Desde agosto de 2017 se han puesto de manifiesto las intenciones gubernamentales de impedir la lucha contra la corrupción y la impunidad. El mismo gobernante se extralimitó al ordenar, luego del fracaso de sus intenciones pseudodiplomáticas en Nueva York, la salida del país del titular de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), Iván Velásquez.

Pese a que terminó reculando en su intentona, al igual que el Congreso con las leyes proimpunidad, tanto el Ejecutivo como el Legislativo continuaron en su afán de limpiarse el camino de la corrupción. Al amparo de acciones de autoritarismo extremo, en agosto de 2017 la decisión presidencial significó la salida de dos funcionarios de carrera de la Cancillería, el titular Carlos Raúl Morales y el vicecanciller Carlos Ramiro Martínez. Ambos se negaron a cumplir la orden ilegal del gobernante y ...

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