Según un comunicado del Ministerio Público (MP) la orden de aprehensión fue solicitada por los delitos de asesinato en forma continuada y delitos contra los deberes de humanidad, la cual se autorizó el martes 1 de mayo por el Juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y delitos contra el ambiente de Ciudad de Guatemala.
En la masacre de El Aguacate, 21 personas fueron estranguladas a manos del Frente Guerrillero Javier Tambriz; otra había sido asesinada dos días antes.
Asesinados encontraron reducto guerrillero
Los hechos se produjeron el 22 de noviembre de 1988 cuando Carlos Humberto Guerra Callejas, comisionado militar salió de la aldea El Aguacate a buscar una vaca que se había extraviado y dio por casualidad con un grupo de hombres pertenecientes al Frente Javier Tambriz, de ORPA. Al no regresar, 21 miembros de su aldea salieron a buscarle y hallaron el reducto, liderado por el teniente David, Felipe Solano Barillas, hoy capturado.
En su libro “Insurgentes”, Santiago Santa Cruz Mendoza, el comandante Santiago, a cargo del Frente Guerrillero Javier Tambriz, de ORPA, relata lo sucedido y achaca la reacción del teniente David a la falta de comunicación por radio con el frente.
“El teniente David, al mando de diez combatientes, fue designado para conducir la unidad que se encontraba en El Soco, parte de la cordillera de la Sierra Madre. Acamparon en las cercanías de El Aguacate. Esperando la llegada de las patrullas de la zona militar 302”, indica el libro. “El 22 fue ajusticiado Carlos Humberto Guerra y el 24 apresados y estrangulados otros 21 habitantes”, indica en su relato. “David decidió y realizó sus actos en forma totalmente contraria a lo que le orientamos”, agrega el autor del libro.
Según el informe de la comisión de Esclarecimiento Histórico, en el caso ilustrativo 86, masacre El Aguacate, “los aldeanos, que en general simpatizaban con los militares, no contaban con Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) pero algunos de sus habitantes eran o habían sido comisionados militares”.
Esta aldea quedó abandonada tras los sucesos, cuando los habitantes decidieron huir por miedo tanto al Ejército como a la guerrilla.
“Esperamos que se haga justicia”
Vivian Callejas, quien perdió a tres tíos en la masacre y tuvo que irse a vivir a San Andrés Itzapa, se mostró contenta por la captura aunque añadió que es “muy tardado”. “Lo que podría pensar es que se está empezando a hacer justicia. Aunque el hecho de que lo hayan capturado no significa que lo vayan a condenar, porque ya está bastante viejito para pagar todo el daño que hizo. Creo que es demasiado tardado, 24 años de haber vivido una vida cómoda después de haber hecho lo que hizo”, indicó Callejas, quien no se había enterado de la aprehensión e indicó que se lo contaría las viudas de los demás fallecidos.
La investigación de la masacre de El Aguacate, a cargo de la Agencia Especializada para la persecución penal de hechos ilícitos cometidos por personas pertenecientes a un grupo armado no estatal durante el conflicto armado, de la Fiscalía de Sección de Derechos Humanos del MP, determina que el ahora capturado tuvo participación en los hechos que resultaron en la muerte de 22 personas.
“El MP esté lanzando un distractor para tratar de aparentar una nivelación en cuanto a gente capturada”, indicó al respecto Ricardo Méndez Ruiz, cuya denuncia en 2011 por su secuestro en 1982 motivó al Ministerio Público a abrir la Agencia especializada del MP.