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Alfonso Alonzo pide “perdón” y el FNC-Nación lo “rescata” de la interpelación

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Alfonso Alonzo pide “perdón” y el FNC-Nación lo “rescata” de la interpelación

El ministro de Ambiente y Recursos Naturales, Alfonso Alonzo Vargas, entró el martes 15 de mayo al pleno del Congreso para ser interpelado. Iba con una gran sonrisa en el rostro y saludaba efusivamente a los congresistas que encontraba en el camino. Junto a él venían el director administrativo financiero de la cartera, José Luis Hernández Caceros, y el asesor del despacho ministerial, Oscar Vinicio Perdomo. Se dirigió a su asiento asignado y se mantuvo de pie. Frente a él se encontraban los congresistas que conforman la Comisión de Relaciones Exteriores, presidida por Eva Nicolle Monte Bac (Alianza Ciudadana).

Alonzo llegó a una interpelación que el Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación) y algunos de sus aliados habían tratado de detener la semana anterior para tener el día libre y sesionar. Una interpelación es un asunto privilegiado por la ley por lo que los diputados no deberían tener más puntos en la agenda ni podían evitar que sucediera a no ser que todos los congresistas que solicitaron la interpelación retiraran su firma. Ninguno lo hizo.

El quórum era de 111 al momento de la entrada del ministro. Se preparó para responder las 15 preguntas base que le habían enviado el Congreso. Unas curules más arriba, el jefe de la bancada oficial, Javier Hernández, observaba el escenario. Minutos antes había logrado conseguir los votos para que Alonzo entrara acompañado de los dos asesores. Por el momento, no pudo hacer más. Se quedó callado cuando el expresidente del Congreso, Mario Taracena, le gritó: “Vayan a trabajar, huevos” a los viceministros y personal del Ministerio que observaban desde el palco diplomático. No se movió cuando Alejandra Carrillo, hasta la semana pasada del Movimiento Reformador (MR), apoyó la petición de Taracena.

Alonzo lucía sonriente, confiado y tranquilo al escuchar las preguntas básicas de la interpelación. La primera parte se relacionó al uso de un helicóptero el día de la consulta popular el pasado 15 de abril. El ministro llegó al centro de votación en Santiago Sacatepéquez en la aeronave porque se encontraba en un viaje para ver un incendio forestal. Sin embargo, el vuelo no registró esa trayectoria y, además, el helicóptero no podía volar de manera comercial. Alonzo se defendió en el pleno que el dinero provino de él. “Ahí está el cheque y la factura, diputados”, dijo.

Al momento de las repreguntas, las diputadas Eva Monte, Andrea Villagrán, Alejandra Carrillo y Delia Bac tomaron la palabra. Carrillo cuestionó las denuncias que el ministro tiene en el Ministerio Público (MP) por malversación de fondos, abuso de autoridad, negación de asistencia económica y tráfico de influencias. El funcionario se mostró nervioso, pero respondió que no había sido notificado. Sin embargo, minutos después, acosado por las preguntas de las congresistas, y la advertencia de Carillo sobre la solicitud de un voto de falta de confianza al terminar la interpelación, el ministro pidió perdón por “las equivocaciones” que pudo haber cometido, pero insistió en que ninguna de ellas puede considerarse un delito.

Acto seguido, Javier Hernández acudió a su rescate. Intentó persuadir a Carrillo para detener la interpelación, pero fracasó en su intento. Junto a los diputados del partido oficial y algunos aliados, abandonaron el pleno para romper el quórum y salvar a Alonso. Con ello ganaron tiempo. La interpelación fue suspendida. Podrá continuar en los próximos días, si la Comisión Permanente convoca a una sesión extraordinaria con ese objetivo. De lo contrario será hasta agosto, cuando el Congreso inicie el segundo período anual de sesiones ordinarias.

Al salir del pleno, volvieron las sonrisas al rostro de Alonzo. No renunciará, aseguró. Seguirá siendo ministro de Ambiente y Recursos Naturales, hasta que el presidente Jimmy Morales lo disponga. Sobre la interpelación: “son pesos y contrapesos de la democracia”.

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